Los motivos que explican la crisis entre Rusia y Ucrania

Madrid

La justicia rusa dictamina prisión preventiva para finales de enero para el primero de los 24 marineros apresados el domingo en el Mar Negro por un barco guardacostas ruso cuando viajaban a bordo de tres buques de la marina ucraniana. Se le acusa de violación de la frontera con uso de violencia o amenaza de usarla.

¿Qué fue lo que ocurrió el pasado domingo?

Dependiendo a quién preguntes, la respuesta es dispar. Ucrania dice que tres de sus barcos viajaban de Odessa a Mariúpol cuando fueron interceptados por la guardia costera rusa. Los barcos rusos dispararon contra los ucranianos y se lanzaron para chocar contra uno de los remolcadores ucranianos. En este enfrentamiento, tres marineros ucranianos resultaron heridos, pero Ucrania dice que fueron seis. Rusia sacó helicópteros y aviones bloqueando el estrecho de Kerch con un barco y cerrando así el acceso al mar de Azov. Esta es la versión de Ucrania, porque Rusia niega la mayor. Dice que los barcos ucranianos violaron las aguas territoriales y ahora los tiene detenidos en Crimea (península que Rusia se anexionó violando todos los tratados internacionales).

La reacción de Ucrania ha sido acusar a Rusia de un acto de agresión y votando la ley marcial en el Parlamento, una medida que no aplicó ni siquiera cuando el conflicto con Rusia por el sureste de Ucrania estaba en su pleno apogeo.

¿Qué es el estrecho de Kerch? ¿Por qué es zona de disputa?

Este estrecho, el de Kerch, es el canal que une la parte continental de Rusia y Crimea (la península anexionada por Moscú) y sirve de puerta de entrada al mar de Azov. Este mar limita con Rusia y Ucrania, y existía un tratado bilateral que les da a ambos países el derecho de patrullar por esas aguas. En este canal es donde Rusia ha construido un nuevo puente de 19 kilómetros que ha costado 3.000 millones de euros y que es uno de los proyectos de los que más orgulloso se siente Moscú. Desde la ocupación de Crimea, Rusia ha aumentado de modo significativo su presencia militar en la zona.

Las relaciones entre Rusia y Ucrania, pasan por su peor momento. En Ucrania hubo una revolución que derrocó a su presidente y, aprovechando las aguas revueltas, Rusia se anexionó la península de Crimea y fomentó respaldando y financiando una revuelta separatista en el sureste de Ucrania. La respuesta de Ucrania fue separarse de Rusia y pedir ayuda a occidente. Desde el 2014, más de 10.000 personas han muerto en este conflicto que aún continúa abierto.

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Desde Occidente hay preocupación que se ha traducido en sanciones a Rusia, pero aún no se han puesto de acuerdo de los nuevos pasos a seguir. Donald Trump ha dicho que no le gusta lo que está pasando y Antonio Guterres, el secretario general de la ONU, insta a ambos países a utilizar la moderación para evitar una escalada.

¿Y ahora qué?

Rusia tiene retenidos a los marineros ucranianos de los barcos y uno de ellos ya ha comparecido ante el juez, que le ha impuesto prisión preventiva hasta finales de enero. También han hecho pública su declaración –la del marino– en la que reconoce que tenía órdenes de provocar el incidente. Kiev afirma, obviamente, que la declaración ha sido manipulada y pide que sus marineros sean tratados como prisioneros de guerra para evitar un juicio penal. Es más que probable que Rusia los intente usar como moneda de cambio en futuros intercambios con Ucrania o como método de presionar al gobierno.

El estrecho de Kerch sigue abierto pero Moscú ha dejado claro que puede y está dispuesto a maniobrar para cerrarlo al tráfico de los barcos ucranianos cuando le interese al gobierno de Putin.