Demasiada Australia para una gran España
España levitó hacia su mejor versión en el Santiago Martín pero no fue suficiente para clasificarse para la final de su Mundial
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Laura Nicholls, durante el partido / Elvira Urquijo A. (EFE)
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Tenerife
Ni un solo reproche cabe hacérsele al equipo de Lucas Mondelo, que en Tenerife ha cumplido... y con creces. Ante Australia quedaron atrás los nervios y las dudas de los partidos inaugurales. Así se aproximó la selección al nivel de sus mejores noches y firmó un partido notable ante una de las favoritas. Espoleada por la grada, España superó a su rival por momentos pero cayó al final, exhausta ante una colosal Cambage (más de 30 puntos).
El nacimiento de la contienda estuvo repleto de dificultades. Le costó al cuadro nacional coger el ritmo al partido y empezaron gobernando con autoridad las 'aussies', que tomaron importantes rentas en el marcador.
El esfuerzo español fue ímprobo para remontar antes del intermedio (35-34) y enjugar también las distancias que adquirieron las australianas al comienzo de la reanudación. Otra vez más estuvieron imperiales Astou Ndour (eliminada en el último período tras anotar 17 puntos) y Alba Torrens, principales fuentes de anotación para las locales.
En las filas de Australia, el potencial de la enorme Cambage era arrollador. Con todo, el final del tercer período español fue un festival (55-48) y dio a las de Mondelo hasta siete puntos de ventaja para afrontar los últimos diez minutos.
El final fue de infarto. Tenerife jaleó a las suyas y se convirtió en la jugadora número seis de una selección que jugó con alas... pero no bastó. Cambage fue demasiado. Ahora, espera Bélgica con afán de revancha en las huestes nacionales y en busca de un bronce con sabor a oro.