¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? La física cuántica responde a la pregunta
Propuesta por primera vez por los filósofos de la antigua Grecia, una de las preguntas más famosas recibe respuesta
Madrid
¿Quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Adónde vamos?... A lo largo de la historia, la sociedad se ha hecho un gran número de preguntas acerca de la existencia del ser humano y sobre su misión principal en la Tierra. Preguntas que han sido tratadas desde la antigua Grecia, pero que a día de hoy siguen sin ser respondidas debido a la complejidad del tema a tratar.
Sin embargo, y dado que el ser humano no es el centro del universo, los filósofos también han tratado otro tipo de preguntas. Desde cuestiones relacionadas con la existencia de un Dios hasta otras orientadas a la hipotética vida después de la muerte. Una de las más populares a día de hoy es, sin duda alguna, la formulada por en la antigua Grecia en la que se buscaba el origen de la gallina: qué fue antes, ¿el huevo o la gallina?
Qué fue antes, ¿el huevo o la gallina?
Con el objetivo de describir el problema de determinar la causa y el efecto, los filósofos de la antigua Grecia elaboraron esta pregunta, que se ha trasladado hasta nuestros días sin una respuesta concreta. Por aquel entonces, los filósofos no llegaron a un consenso. Ahora, un equipo de físicos de la Universidad de Queensland (Estados Unidos) y el Instituto Néel (Francia) ha demostrado, a través de la física cuántica, que tanto el huevo como la gallina fueron los primeros.
A través de un estudio publicado en la página web de la universidad estadounidense, el equipo liderado por Jacqui Romero ha explicado que en la física cuántica, la causa y el efecto no siempre es tan sencillo como un evento que causa otro: "La rareza de la mecánica cuántica significa que los eventos pueden suceder sin un orden establecido".
El orden causal indefinido
Dado que se trata de una respuesta muy ambigua, Romero ha ofrecido un ejemplo mediante el que explica el conocido como 'orden causal indefinido': "Tome el ejemplo de su viaje diario al trabajo, donde viaja en parte en autobús y en tren. Normalmente, tomarías el autobús y luego el tren, o al revés. En nuestro experimento, ambos eventos pueden ocurrir primero".
Para observar este efecto en un laboratorio, los investigadores llevaron a cabo una configuración conocida como interruptor cuántico fotónico. Gracias, el doctor Fabio Costa de la Universidad de Queensland determinó que el orden de los eventos (en este caso las transformaciones en la forma de la luz) depende la polarización: "Al medir la polarización de los fotones a la salida del interruptor cuántico, pudimos mostrar que el orden de las transformaciones en la forma de la luz no estaba establecido".
A pesar de tan solo es una pequeña prueba, tal y como recoge la investigación publicada en Physical Reviews Letters, podría tener aplicaciones prácticas reales a una escala mayor: "Esta es solo una primera prueba de principio, pero a una escala mayor, el orden causal indefinido puede tener aplicaciones prácticas reales, como hacer las computadoras más eficientes o mejorar la comunicación". Por lo tanto, y a pesar de que resulte una respuesta demasiado ambigua, tanto el huevo como la gallina fueron primero, desde el punto de vista de la física cuántica, claro.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...