Así fue la fuga del preso más famoso de Francia: "Volé hasta la cárcel con dos revólveres en la nuca"
El piloto del helicóptero que "ayudó" en la huida del atracador más famoso de Francia fue amenazado y agredido
El helicóptero abandonado usado para la huída del preso Redoine Faid. / GEOFFROY VAN DER HASSELT (GETTY)
París
Stéphane Buy, el piloto del helicóptero que sacó de la cárcel a Redoine Faïd, el atracador más famoso de Francia, recibió golpes de culata de un revólver y fue obligado a volar hasta la prisión bajo amenazas a su familia y mientras era apuntado en la cabeza con dos “Colt”.
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“No tuve opción”, “me advirtieron de que mi familia estaba en peligro”, cuenta con la voz entrecortada Buy en una entrevista a RTL. Tres días después de la evasión rocambolesca de Redoine Faïd, hoy el hombre más buscado de Francia, el piloto sexagenario ha narrado como fue obligado a ponerse a disposición de dos hombres esa mañana del domingo, hacia las 9,20 en el aeródromo de Logne, cerca de París. Los conocía porque previamente les había dado un curso de “iniciación”.
Le exigen cambiar de máquina y volar en un Alouette II, que al piloto entrenador le parece menos adaptado por cuestiones de carburante. “El tono se eleva y me agreden”, señala. Tras despegar le obligan a aterrizar en un campo cercano. "Ahí me golpean con la culata de un revólver y me explican que volaremos hasta la prisión de Réau a recoger a un amigo”. No opuso ninguna resistencia. “No tenía alternativa, con dos Colt apuntándome en la nuca”.
Tras despegar de nuevo le obligan otra vez a aterrizar en otro campo donde se “suben otros individuos”. La máquina se niega entonces a arrancar. “Tuve pánico” pues podían pensar que era una estratagema". Fue entonces cuando le asestan entonces nuevos golpes hasta aturdirlo. Tras espabilarlo y una vez en vuelo le explican que tiene que aterrizar en el patio central de la prisión, el único que no está protegido con alambrada.
Una vez en el aire con Faid dentro le ordenan dirigirse hasta Rosy, en los alrededores del principal aeropuerto de París, pero cerca de la autopista y de una gasolinera. “En ningún momento supe quién era el pasajero”, solo después por los medios de comunicación, declara en la entrevista.
Una vez fuera de la cabina Buy fue maniatado. El comando prende fuego a la cabina del helicóptero para borrar las huellas y huye en un automóvil que será encontrado poco después también incendiado en Seine-Saint-Denis. El rastro de Faid y sus cómplices se pierden en departamento de Oise, al noroeste de la capital, donde fue visto por última vez (videocámara) en una camioneta quemada y abandonada.
De película
La segunda huida de Faid fue todavía más peliculera que la primera, en 2013, de la prisión de Lille, donde utilizó explosivos. Redoine Faid tiene 46 años y conocemos de su biografía lo que él quiso contar en el libro: “Atracador, del extrarradio al gran bandidismo”. En él contaba como atracó un banco a los 18, o un furgón, utilizando las caretas de Hockey, como en la película americana Heat. Pertenece a una familia de origen argelino de once hijos, residente en la periferia de París.
En sus paseos por los platós de TV aparece elegante, carismático, y seductor. Los psicólogos le han descrito como un “depredador social”, alguien que usa su inteligencia, coraje y sus cualidades personales para seducir y obtener de los demás lo que desea.
