Joachim Löw seguirá en el banquillo alemán pese al batacazo mundialista
El entrenador, con contrato hasta 2022, afirma que sigue teniendo fuerza y motivación para mantenerse en el cargo
Löw atiende a la prensa a su llegada a Frankfurt / Thorsten Wagner (Reuters)
El seleccionador alemán, Joachim Löw, continuará en su cargo pese a la eliminación en el Mundial de Rusia en la fase de grupos, informó hoy la Federación Alemana de Fútbol (DFB) según informaciones de varios medios de comunicación alemanes. Löw tiene contrato con la Federación Alemana de Fútbol (DFB) hasta 2022 y el presidente de la misma, Reinhard Grindel, le había expresado su respaldo inmediatamente después de la eliminación.
Grindel dijo en su momento que antes del Mundial se había renovado el contrato de Löw a partir de la convicción de que era la persona indicada para emprender una renovación que, al margen de lo que ocurriera en Rusia, debía empezar en todo caso tras el Mundial. "Mi decepción sigue siendo enorme pero tengo la motivación y la energía para emprender un nuevo comienzo", dijo Löw, según un comunicado de la DFB.
En las próximas semanas, Löw y su equipo técnico harán un análisis de las causas de la debacle en Rusia. "Tengo plena confianza en que Joachim Löw es la persona adecuada para hacer un análisis acertado y tomar las medidas necesarias", dijo Grindel. Löw asumió el cargo en 2006 como sucesor de Jürgen Klinsmann, de quien había sido segundo entrenador.
En la Eurocopa 2008 Alemania llegó a la final, que perdió con España, en el campeonato del mundo de Sudáfrica 2010 fue tercero, y en Brasil 2014 conquistó el título del mundo. Además, estuvo en semifinales en la Eurocopa 2012 y en la Eurocopa 2016. Tras la eliminación en Rusia Löw dijo que necesitaba tiempo para tomar una decisión con respecto a su futuro.
Aunque en los medios de comunicación ha habido duras críticas ninguna personalidad destacada del fútbol alemán ha pedido la dimisión de Löw, lo que, de confirmarse las noticias que circulan hoy, podría haber sido uno de los factores que lo movió a continuar en su cargo. Alemania nunca había sido eliminada en la fase de grupos de un campeonato del mundo.
La eliminación en la fase de grupos de las Eurocopas 2000 y 2004 había llevado en ambas ocasiones a la dimisión de los seleccionador de turno, Erick Ribbeck y Rudi Völler. La DFB quiso la continuidad de Völler pero él consideró que de cara al mundial de Alemania 2006 se necesitaba que llegara otro seleccionador que tuviera una hipoteca como la que el llevaba a cuestas con la eliminación.
