Gibraltar, pendiente del Brexit

Madrid

Gibraltar, el Peñón convertido en colonia británica por obra y gracia de un acuerdo firmado en 1714, en el tratado de Utrech, es desde el año 85 en que se abrió la verja y se normalizó el tráfico entre La Línea de la Concepción, uno de los principales dolores de cabeza en las relaciones hispano británicas. Javier Nart es diputado por Ciudadanos en el hemiciclo europeo: “Gibraltar es importante para Gran Bretaña por razones histórico histéricas, y para España por la evidencia de lo que significa una soberanía fracturada”.

Con la negociación del Brexit, por la que el Reino Unido y Europa deben fijar y acordar las condiciones de salida de la Unión Europea, el estatus de este istmo vuelve a estar sobre la mesa. ¿Cómo se gestionará la frontera? ¿Qué pasará con el aeropuerto?… Según el representante de la formación naranja, el asunto ha supuesto y seguirá suponiendo un verdadero quebradero de cabeza: “Ha sido una fuente continua de problemas, ante la negativa de Gran Bretaña de dar una solución a lo que significa el aeropuerto de Gibraltar, lo que significa que ha bloqueado la política de cielos abiertos de la Unión Europea”.

Gracias a una resolución del Parlamento Europeo, que condicionaba la aprobación definitiva del tratado del Brexit a que Gibraltar no entrara en el paquete generalista, el gobierno español tiene la sartén por el mango. Nada de lo que se incluya en el acuerdo final será aplicable a Gibraltar sin que antes lo pacten bilateralmente España y Reino Unido.

“Pensar que van a tener un estatuto especial en función de no se sabe exactamente el qué, es absolutamente irrealizable”, concluye Nart. Las negociaciones avanzan, pero según manifestaba el pasado mes de marzo el entonces ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, aún quedaban cuestiones importantes por resolver en asuntos relacionados con medioambiente, contrabando de tabaco, fiscalidad y uso conjunto del aeropuerto.