Bruselas dice que está "fuera de cuestión" la creación en África de centros de migrantes "estilo Guantánamo"
Francia pide, con el apoyo del gobierno alemán que Italia y el resto de gobiernos del sur acepten patrullas europeas para controlar su frontera exterior
Migrantes a bordo del barco 'Aquarius'. / Kenny Karpov/SOS Meditérranée/MSF (ACN)
Bruselas
El comisario Avramopoulos insiste en que ACNUR, la Oficina de ayuda a los refugiados de naciones Unidas y la OIM, la Organización mundial para la Inmigración, forman parte del proyecto europeo cuyo objetivo es evitar las llegadas a costas europeas.
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A pesar de que las cifras de la propia Comisión Europea indican que hay una reducción del 77 por ciento de llegadas en el Mediterraneo Central, es decir que a las costas de Italia llegan tan solo uno de cada cuatro barcos de los que lo hacían hace un año, el comisario del interior, el griego Avramopoulos acepta como buena la exigencia de Francia y de Alemania y afirma que hay que hacer aún más.
Un problema central de este debate son los presuntos flujos interiores. Francia mantiene que Italia hace mal su trabajo y que los refugiados que le llegan por mar acaban atravesando la frontera donde sus patrullas de control han mantenido varios enfrentamientos con las que representan al estado italiano. Un pulso por el que se ha suspendido la reunión entre ambos ministros, prevista la semana pasada.
Por esto Francia pide, con el apoyo del gobierno alemán que Italia y el resto de gobiernos del sur acepten patrullas europeas para controlar su frontera exterior, pelea que para los italianos justifica la decisión de Roma de prohibir el acceso a sus puertos del Aquarius.
“Las decisiones unilaterales no son la solución", ha dicho esta mañana Avramopoulos que aspira a negociar donde deben desembarcar los inmigrantes dando por hecho que las normas del mar, las que indican que esto se debe hacer en el ”puerto seguro mas cercano” han quedado obsoletas tras el Aquarius.
Un problema, también para el gobierno Sanchez que deberá aceptar los campos exteriores, como planteamiento y asegurar que los inmigrantes que puedan desembarcar en puertos españoles no podrán circular por otros territorios. Hasta hoy, España era, como Italia, reacia a aceptar a los guardas de Frontex pero el ministro de asuntos exteriores Josep Borrell que en la SER ya ha avanzado que hay que “escuchar la propuesta europea” porque “los campos exteriores ya existen en Turquia” no ha dicho nada aún sobre la posición del nuevo equipo ante el despliegue de una fuerza Europea para hacer las funciones que realizan las patrullas de la guardia civil en las fronteras exteriores.
