Los candidatos a la sucesión de Rajoy piden 'fair play'
Los populares cuentan que tanto Feijóo como Sáenz de Santamaría se lo están pensando porque temen que al dar el paso se desate "la guerra sucia"
Feijóo y Soraya Sáez de Santamaría en el comité de dirección / PARTIDO POPULAR (EUROPA PRESS)
Madrid
Todos los ojos están puestos en Alberto Núñez Feijóo y Soraya Sáenz de Santamaría. Es verdad que el exministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, va recogiendo avales. También que quien fuera presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, dice que él aglutina al sector liberal y que ya se han empezado a detectar movimientos en el democristiano. Pero en el PP sólo están pendientes de quienes, a su juicio, se pueden jugar realmente la final de la Champions y a todos los dirigentes a los que se les pregunta responden que esperan una señal del titular de la Xunta o de la exvicepresidenta.
En las filas conservadoras se extienden mil teorías. Cada día, a cada rato, la balanza se inclina hacia uno u otro lado. Pero lo único que está claro es que ambos se lo están pensado, mirándose con el rabillo del ojo y midiendo fuerzas.
Los colaboradores de cada uno reconocen que la situación es delicada porque el partido tiene que afrontar una situación política difícil, con elecciones municipales y autonómicas en 2019. Sin olvidar, el infernal calendario judicial que le tocará soportar a quien se ponga al frente.
Por eso hay quien señala que es "lógico que Feijóo le esté dando vueltas". "Él está allí, con su familia fuera de los focos. Cómodo tras haber ganado tres veces por mayoría absoluta. Y en estos tiempos en los que ya no se pasa por alto lo más mínimo, tiene que valorar si le vale la pena", dice un diputado que está al tanto de su situación.
Los que rodean a Sáenz de Santamaría opinan lo mismo. "Dar el salto, sí. Pero tiene que estar muy segura. No salir para someterse a una exposición tremenda", comentan desde su equipo. Todos temen que al postularse se desate "la guerra sucia". "No pueden ir a machacarles. No compensa que te maten por el camino", indican varios populares. "¡De ese modo solo se enfrentan Bauzá y Margallo!", bromean algunos cargos.
Teorías que circulan
En este compás de espera, en el PP se acumulan las teorías. Unos piensan que si Feijóo se presenta, se acaba el debate porque 'el aparato' le respaldaría y tanto Sáenz de Santamaría como Cospedal se retirarían de la pelea.
Otros, sin embargo, sostienen que la exvicepresidenta puede intentarlo y, entonces, sin duda, la secretaria general apoyaría al dirigente gallego con tal de frenarla.
Eso sí, la mayoría del PP, opina que si Feijóo no se atreve, eso será el caos porque entonces se enfrentarán las dos y se romperá el partido.
A algunos les encantaría que Sáenz de Santamaría se integrará en una candidatura única, liderada por Feijóo. "¿Por qué? Que sea él, el número dos", resalta un senador.
Las intrigas internas se desatan. Así, mientras unos ya ven a Alfonso Alonso, líder del PP de Euskadi, como secretario general con Sáenz de Santamaría. Hay quien habla de Feijóo con un equipo completamente renovado que podría ilusionar a todos.
De ese modo, muchos aún no se posicionan. Ven el enfrentamiento muy igualado y, por eso, esperan al caballo ganador y no saben quién va a ser. "Es como eso de a quién quieres más ¿a papá o a mamá?", señalan desde el Grupo Popular. "Yo a él le veo como una empresa que ahora mismo cotiza en bolsa. Mientras a ella, la veo con futuro. Tiene más recorrido", explican. Todos esperan que los candidatos a la sucesión de Rajoy muevan ficha y les parece que los nombres que van surgiendo por ahora -los "frikis" o "kamikazes"- no tienen ningún futuro, que sólo buscan negociar su cuota de poder. "El demonio, cuando no sabe que hacer, con el rabo mata moscas", comentan refiriéndose a Margallo porque sostienen que sólo se mueva para perjudicar a Sáenz de Santamaría.
Hoy los populares se van de boda de uno de los suyos. Necesitan este respiro después de esta etapa de duelo, tras la pérdida del poder y la salida de Rajoy. Muchos consideran que este fin de semana algunos deberían avanzar sus planes para que los demás tengan capacidad de reacción. Pero dudan que eso ocurra porque el plazo para presentar candidaturas finaliza el próximo miércoles 20 de junio. Lo único que piden es que esta segunda refundación no se convierta en disolución y recuerdan que quien pierde unas primarias, está defenestrado.
