La historia por conquistar

La historia de Islandia en los mundiales se resume en una palabra. Ninguna. Ésta es la primera cita mundialista que el combinado islandés, al igual que la también debutante Panamá, no ve por televisión.

La clasificación la consiguió después de quedar primera, al sumar 22 puntos de 30, en un grupo de clasificación donde terminó segunda la talentosa Croacia de Modric y Ratitic, rival también en la fase de grupos en Rusia con la Argentina de Messi y Nigeria.

Esta participación mundialista llega dos años después de convertirse en la sorpresa de la Eurocopa de Francia por llegar a cuartos y por echar, ni más ni menos, que a Inglaterra en la que fue también su primera cita europea.

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Este salto en el fútbol islandés tiene un motivo, la inversión en infraestructura. En un país con un frío extremo como Islandia el fútbol era un pasatiempo de verano hasta que a principios de siglo se construyeron instalaciones cubiertas que permitieron entrenamientos durante todo el año e impulsaron la profesionalización de técnicos y jugadores.

El estilo de juego de la selección islandesa, basado en el sacrificio colectivo, se entiende analizando un dato. Es el país más pequeño, con unos 330.000 habitantes, que jamás jugó un Mundial. "Somos pocos, pero estamos juntos", dijo en el medio argentino La Nación el capitán Aron Gunnarsson, que también comentó: "Gylfi [Gylfi Sigurdsson] puede que sea el jugador más habilidoso, pero corre como cualquiera de nosotros".

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Sigurdsson es, de hecho, el gran quebradero de cabeza del seleccionador [y dentista de profesión], Heimir Hallgrimsson, para Rusia porque el medio del Everton y estrella de la selección islandesa no juega desde marzo por una lesión en su rodilla derecha y en duda está si llegará a punto al debut de Islandia el día 16 ante Argentina. Islandia es orden, juego físico y contraataque, además de un potente juego aéreo con gigantones como Gislason (1’84 m), Sigurdsson (1’87 m), Amason (1’90 m), Finnbogason (1’84 m), Bodvarsson (1’90 m) y Magnusson (1’90 m).

La hinchada islandesa también es parte importante del éxito de su equipo. “Siempre estamos unidos, desde los jugadores hasta la hinchada", explicó a La Nación también el capitán Gunnarsson, el encargado de llevar la voz cantante en las ya míticas celebraciones con toques de tambor, palmadas y un rugido, “¡uh!”, entre equipo y afición.

El posible once de Heimir Hallgrimsson: Halldorsson, Magnusson, Sigurdsson, Arnasson, Saevarsson, Gudmundsson, Gunnarsson, Sigurdsson, Bjarnasson, Finbogason y Bodvarsson.

Los 23 de Islandia:

• Porteros: Hannes Þór Halldórsson (Randers) Rúnar Alex Rúnarsson (Nordsjælland) Frederik Schram (Roskilde).
• Defensas: Ari Freyr Skúlason (Lokeren) Hörður B. Magnússon (Bristol City) Ragnar Sigurðsson (Rostov) Kári Árnason (Aberdeen) Hólmar Örn Eyjólfsson (Levski Sofia) Sverrir Ingi Ingason (Rostov) Birkir Már Sævarsson (Valur) Samúel Kári Friðjónsson (Valerenga).
• Centrocampistas: Gylfi Þór Sigurðsson (Everton) Aron Einar Gunnarsson (Cardiff City) Emil Hallfreðsson (Udinese) Birkir Bjarnason (Aston Villa) Jóhann Berg Guðmundsson (Burnley) Ólafur Ingi Skúlason (Karabukspor) Arnór Ingvi Traustason (Malmö) Rúrik Gíslason (Sandhausen).
• Delanteros: Alfreð Finnbogason (Augsburg) Björn Bergmann Sigurðarson (Rostov) Jón Daði Böðvarsson (Reading) Albert Guðmundsson (PSV).

El análisis del grupo D

La audioguía del Mundial