Los premios Ortega y Gasset ensalzan el periodismo en equipo que genera debate

Madrid

Más allá de los puestos que ha ocupado, y Soledad Gallego-Díaz ha ocupado muchos e importantes en El País, ella confiesa sentirse "periodista de redacción". Y por ello, al recoger el Premio Ortega y Gasset que rinde homenaje a una trayectoria profesional de cuatro décadas, ha querido reconocer el trabajo esencial de las redacciones, que son las que "hacen grandes a los medios de comunicación".

"Formar parte de una redacción supone trabajar para un colectivo y compartir un compromiso, implica una complicidad, una misma manera de concebir esta profesión, una misma cultura y un mismo respeto por los procedimientos, las imprescindibles reglas de este oficio", añade quien considera que no es incompatible una redacción con las nuevas tecnologías que "pueden ser, precisamente, el soporte que necesita la cultura de una redacción para sobrevivir. Pero es imprescindible que las dos se respeten y cooperen".

Juan Luis Cebrián, durante la ceremonia de entrega de los Premios Ortega y Gasset de periodismo -"uno de mis últimos actos públicos al frente de El País"-, ha definido a Soledad Gallego como un ejemplo de honestidad, buen hacer profesional, lealtad a los lectores y al equipo humano en "tiempos en los que la lealtad cotiza a la baja". Quien fue su adjunta en la dirección del diario, corresponsal en varias capitales europeas y americanas y también Defensora del lector cree que "las grandes redacciones tecnológicamente avanzadas no necesitan usuarios sino lectores, oyentes, televidentes. No se dirigen a personas que consumen información, sino a personas que la procesan, la comentan y la utilizan para sus propios debates".

Los Ortega y Gasset han premiado también la investigación del medio nativo digital Animal Político, que destapa una estafa del gobierno federal mexicano que logró desviar 400 millones de dólares.

El Podcast Mejor vete, Cristina, de Univisión Noticias, que narra el viaje a Estados Unidos de una migrante indocumentada y sus penurias para subsistir así como la fotografía de un niño tendido en la Rambla de Barcelona, víctima del atropello terrorista del pasado verano, han ganado también estos premios que reconocen, tal y como señala, Juan Luis Cebrián valores como la independencia en el ejercicio del periodismo "a fin de que ni el poder político ni el del dinero, ni la violencia ni la amenaza, ni la endogamia o la ridícula autosatisfacción" desvíe la "misión de investigar los hechos, comprobar las fuentes de información, expresar los diversos puntos de vista y denunciar los crímenes y abusos de quienes en nombre de intereses o ideología particulares pretenden imponer su dictado". Ese es el legado que quien fue director fundacional de El País asegura que se ha querido preservar durante más de cuarenta años.

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