Fuente de dolor y escuela de odio

“Dos afirmaciones resumen, a mi juicio, la actividad de ETA, de la ETA terrorista. ETA ha sido fuente de dolor -y ahí están los 900 asesinatos cometidos- y ha sido una escuela de odio. Evidentemente ha habido muchas víctimas. Víctimas son todas y han sido todas víctimas inocentes y no se puede establecer como ha hecho ETA en el último comunicado una distinción entre víctimas y víctimas. Quiero recordar a los 23 niños asesinados por ETA y a los más de 60 gravemente lesionados. Lesionados en honor al conflicto, ante el altar del conflicto. ¿Qué es el conflicto para ETA? A mi modo de ver ha sido una ensoñación narcisista. Ha habido otras víctimas también que hay que recordarlas y que son fundamentalmente las provocadas por los excesos de los aparatos del Estado que tomando atajos han intentado provocar una deslegitimación del Estado. Hay que mirar el futuro sin olvidar el presente. Entre la memoria y la convivencia. Memoria de lo pasado para no olvidarlo. Y desde esa memoria dibujar un futuro de convivencia en paz. Desde la discrepancia pero desde el respeto a todos. Ese es el desafío que hay hoy en día en Euskadi.