Mireia Boya, primera imputada que no reniega de la declaración unilateral de independencia ante el juez Llarena

Mireia Boya, exdiputada de la CUP en el Parlament, se ha convertido en la primera imputada que no ha renegado del procés ni de la Declaración Unilateral de Independencia del 27 de octubre en su declaración ante el juez Llarena. Según ha explicado ella misma a la salida del Tribunal Supremo, ha defendido ante el juez que el objetivo era que la DUI fuese plenamente efectiva, aunque «se vio truncada por un golpe de estado» tras la aplicación del artículo 155 por parte del ejecutivo central. Nadie ha solicitado la imposición, por el momento, de medidas cautelares contra ella. Arropada por decenas de personas a la salida del Tribunal Supremo, Boya se ha desvinculado tanto del documento #EnfoCATs - la supuesta hoja de ruta del procés - como también del «Comité Estratégico» que según los investigadores llevaba las riendas del proceso unilateral. «No lo había visto nunca hasta que me leí el atestado de la Guardia Civil», ha dicho sobre el documento, añadiendo que «nunca hemos participado en ese Comité Estratégico que se han inventado, en ningún caso aceptaríamos una dirección clandestina encerrada en un despacho que tomara decisiones en nombre de todos los ciudadanos y ciudadanas». Boya, exdiputada de la CUP en el Parlament, por tanto no reniega del procés unilateral, como sí han hecho el resto de imputados en sus respectivas declaraciones aunque sin renunciar a la independencia, y además ha lanzado un mensaje a los que declararán la semana que viene en este mismo Tribunal Supremo: «Nos hemos mantenido en nuestro programa electoral, no hemos modificado ni una coma de nuestro compromiso político y las próximas declaraciones tendrían que parecerse a la que yo he hecho aquí», ha dicho sobre Marta Rovira (ERC), Marta Pascal (PdeCat), Artur Mas, Neus Lloveras y Anna Gabriel. Sobre las acusaciones de fomentar y permitir la violencia y los disturbios, entre otras fechas el 20 de septiembre, Boya ha señalado a la Policía y la Guardia Civil como los responsables de los enfrentamientos: «Si hay algún acuerdo o alguna conspiración entre los partidos políticos y organizaciones sociales es la no violencia», ha dicho, añadiendo que el comportamiento tanto de los partidos como de la ciudadanía catalana «ha sido ejemplar, esto desmonta absolutamente los delitos que nos imputan». La exdiputada de la CUP ha lanzado acusaciones concretas: «Fue en Calella donde hubo una noche que policías de paisano salieron con porras extensibles a dar caza a independentistas», asegurando que algunos agentes orinaron encima de «abuelas» desde las ventanas del hotel en las que se alojaban. Distintos cargos políticos de los partidos soberanistas se han aproximado al Tribunal Supremo para expresar su apoyo a Mireia Boya. Ha sido la parlamentaria de la CUP, Natàlia Sànchez, la primera en hablar de «juicio político», calificando la investigación de «una causa general que lo único que pretende es perseguir y silenciar a todo un movimiento que de forma democrática y pacífica ha ejercido su derecho a la autodeterminación». Ha añadido que «la mejor respuesta es continuar la lucha hacia la construcción de la república y reivindicar todas y cada una de las acciones que se han realizado tanto en sede parlamentaria como fuera». Joan Tardà, diputado de ERC en el Congreso, se ha referido al Gobierno central para decir que «son tan débiles, tan frágiles, que solamente tienen como arma la fuerza, si creen que así se puede construir algo, andan muy equivocados», haciendo un «llamamiento» a los partidos políticos a solidarizarse con los encausados en este proceso. «Hoy somos los catalanes, hoy es la voluntad cívica y pacífica del pueblo catalán de alcanzar un escenario de libertades nacionales, mañana pueden ser ellos», ha dicho. Por último, el diputado del PdeCat, Sergi Miquel, ha defendido su presencia en el Supremo ya que «no es una estrategia de partido sino un proyecto colectivo y por eso estamos aquí apoyando a Mireia Boya». Decenas de personas se han trasladado desde Catalunya a las puertas del Tribunal Supremo para apoyar a la exparlamentaria de la CUP, con gritos de «independencia» y «no estás sola», desplegando banderas y pancartas desde las nueve y media de la mañana en la calle Marqués de la Ensenada.

Mireia Boya, primera imputada que no reniega de la declaración unilateral de independencia ante el juez Llarena

La exdiputada de la CUP ha comparecido durante más de una hora en calidad de imputada para, según ha explicado a la salida, asegurar que la DUI del 27 de octubre no fue simbólica aunque finalmente no tuviese ningún efecto vinculante

Webs de PRISA