La gran catástrofe ecológica del Sanchi
El vertido de 136.000 toneladas de combustible del petrolero iraní Sanchi frente a la costa de China afecta ya a ricas zonas pesqueras de este país y la “marea negra” se acerca a Japón.
Madrid
El hundimiento de este petrolero tras chocar contra un barco de carga frente a las costas de Shangai, en China, ha provocado un vertido de crudo que es el triple del volumen de la marea negra provocada por el Exxon Valdez en Alaska en 1986 o el doble del cargamento que el Prestige vertió en España.
Los últimos informes científicos alertan que el combustible ligero que trasportaba el Sanchi, con bandera de conveniencia, ya está afectando a la rica fauna marina de esta zona costera, rica en poblaciones de pez espada y paso de grandes cetáceos.
Además, desde el archipiélago que forma la desembocadura del río Yangtze, en el Mar de la China Oriental, esta gran “mancha” de contaminación se está acercando también al litoral de Japón.
Carga muy tóxica
El Sanchi transportaba desde Irán a Corea del Sur un tipo de combustible muy peligroso, conocido como “condensado”, y que es incoloro e inodoro, lo que dificulta su detección, control y limpieza.
Además, este tipo de combustible es mucho más explosivo que el petróleo y su toxicidad se mantiene durante más tiempo después de que haya sido absorbido por el mar.
En peligro
En la zona afectada sólo los barcos chinos pescaron cinco millones de toneladas de una decena de especies, como peces espada, caballas, y cangrejos.
La exposición a este combustible también es altamente dañina para los seres humanos y, por esa razón, los científicos recomiendan evitar el consumo del pescado contaminado.