Los Warriors logran el triunfo en Houston con un triple-doble de Draymond Green
Los Warriors se afianzan como reyes de la NBA
Los Golden State Warriors reivindicaron de nuevo su condición de actuales campeones de liga y mejor equipo de la NBA con el ala-pivot Draymond Green como principal protagonista en el duelo ante los Houston Rockets, a los que ganaron a domicilio por 114-124.
Aún con las estrellas de los Rockets y de los Warriors, James Harden y Kevin Durant lesionados, el espectáculo fue igualmente mayúsculo. El partido fue una de esas locuras ordenadas, de ese juego rápido, de ese perímetro como protagonista.
El base estrella de los Warriors, Stephen Curry, jugó su partido número 600 con el equipo de Golden State y se convirtió en el décimo jugador en la historia de la franquicia que lo consigue. Curry con 29 puntos, incluidos cuatro triples, nueve rebotes y cinco asistencias, se encargó de liderar el ataque de los Warriors,
Pero el gran protagonista de la noche fue Green al conseguir un triple-doble de 17 puntos, 14 rebotes y 10 asistencias, a los que añadió dos recuperaciones y un tapón. Thompson llegó a los 28 tantos tras anotar 6 de 10 intentos de triple y se convirtió en el segundo máximo encestador de los Warriors.
A la vuelta de los vestuarios, y sobre todo al inicio del último cuarto, los Warriors apretaron más su defensa, ajustaron las cosas atrás y lanzaron un parcial de 1-16 entre el tercer cuarto y el último cuarto que ya fue insalvable para los Rockets.
Los Rockets pudieron aguantar el ritmo encestador de los Warriors e inclusive llegar a los nueve tantos de ventaja, pero en la recta final su defensa no fue la mejor y ya no pudieron frenar a la máquina encestadora de los actuales campeones de liga.
Aún así, ambos equipos se mantuvieron cerca en el marcador hasta que a falta de tres minutos y medio del cuarto periodo, con siete tantos de ventaja para los Warriors, el equipo de Golden State anotó los siguientes cinco puntos que dejó sentenciado su triunfo, mientras los seguidores de los Rockets abandonaban las gradas del Toyota Center.
Golden State, 31-8, abre un poco más de hueco con los Rockets, segundos en el Oeste con 27-10, dentro de esa pugna por el cetro de la conferencia que muchos creen tendrá su capítulo final en la 2017-18 con las Finales del Oeste.
