El Valencia mete presión al Barcelona

El Valencia sí que ha podido con el Celta, tras un partido en el que ambos tuvieron ocasiones, principalmente repartidas en una magnífica primera parte. Zaza adelantaba al Valencia en el 27', Iago Aspas empataba nada más salir del descanso, y Parejo hacía el definitivo 2-1 gracias a un discutido penalti.

Se veían las caras en Mestalla dos de los mejores ataques de La Liga y en la primera parte quedó absolutamente demostrado. Menos de un minuto y medio tardó en llegar la primera ocasión, que no sería una cualquiera, si no un remate al palo de Vezo, a la salida de un córner en el que se iba a ver la fragilidad defensiva en esta suerte de los de Unzué.

El Valencia tenía decidido mandar en el partido: segundos en liga, jugando en casa, con la oportunidad de ganar a un Celta que venía de empatar contra el Barcelona… no podía ser de otra manera.

Por otro lado, el Celta sabía que si conseguía aguantar, iba a tener muchas opciones a la contra, tal y como se vio en varios momentos del partido, sobretodo producto de los arranques de Iago Aspas. En el 7’ un remate de Pione Sisto se marcharía muy cerca de la portería de Neto, y dos minutos más tarde el Celta reclamaría penalti por un contacto sobre Jonny que, como poco, deja dudas, aunque Iturralde dijo en Carrusel Deportivo que no era penalti.

Sin embargo, tras merodear el área del Celta durante muchos minutos, sería el Valencia en el minuto 27 quien golpearía primero, producto de un magnífico cabezazo de Zaza, que remataba al primer palo el preciso centro de Parejo.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Siete minutos más tarde, una parada estratosférica de Neto evitaría el empate, tras un fuerte remate de cabeza de Iago Aspas, desde unos 9 metros de la portería.

Cuando no lo podría evitar sería nada más salir del descanso, cuando Iago Aspas aprovechaba un balón muerto dentro del área, poniendo así las tablas en el marcador.

La segunda parte sería más calmada y con bastantes menos ocasiones que la primera, con dos equipos sabedores del potencial de su rival y que priorizaron cuidar las espaldas antes que correr ningún riesgo.

Marcelino García Toral intentaba cambiar la cara de los suyos con las entradas de Nacho Gil –por Carlos Soler en el 60’- y de Santi Mina. Sin embargo, no sería a través de los cambios si no en una acción aislada en el 78’ en la que el Tucu Hernández cometería el error de impactar con su pie en el de Nacho Gil, contacto que Munuera Montero entendería suficiente para señalar penalti ante las protestas de los celtiñas. Incluso Iago Aspas diría después del encuentro que espera que La Liga no les vuelva a designar a Munuera Montero.

Por los pelos, pero no fallaría Parejo, a pesar de que Rubén Blanco le adivinase el lado y llegara a tocar el balón. No lo suficiente, ya que la pelota entraría llorando para dar al Valencia tres puntos más que les permite poner la presión al Barcelona, que este domingo visita La Cerámica, a escasos 62 km del invicto Mestalla.