El Black Friday certifica la ruptura del ciclo habitual de rebajas

Madrid

El último viernes de noviembre ya es una fecha marcada en negro en el calendario de comerciantes y consumidores. Los descuentos de este viernes, que en muchos casos se han ido extendiendo a casi dos semanas de promociones llegan a todos los sectores. Encontramos ofertas en automóviles, aerolíneas, grandes comercios de tecnología, moda y alimentacion, venta de casas y ahora también se suma el pequeño comercio.

Su patronal, la Confederación Española de Comercio, estima que este año se sumarán a la campaña la mitad de las pymes. Julián Vesga, de la Confederación de Castilla y León reconoce que esta jornada les aporta una recaudación extra a final de mes, "pero la pequeña y mediana empresa se ve superada por los pocos recursos humanos con los que cuenta".

Otro problema, para Pedro Campo, de la misma patronal a nivel estatal, es que lo que era un día de promociones se está convirtiendo en días y semanas en plena campaña de otoño. "Alargar esta campaña antes de Navidad nos deja sin margen para las rebajas", denuncia.

Al ritmo que el mercado se desregula y ofrece más posibilidades de compra, las temporadoras tradicionales, con periodos de rebajas bien marcados, se desdibujan. Por eso, para Gerard Costa, profesor de ESADE, no hay que lamentar que se rompan los periodos de compra establecidos hasta ahora, "todo queda tergiversado con las ventas online". Algo que ha hecho que el concepto de promoción y precios bajos se mantenga durante todo el año.