La crisis de los huevos contaminados se extiende a media docena de países de la UE
Las claves para entender el desarrollo de los huevos afectados por el fipronil, un pesticida tóxico
Madrid
La crisis se originó el pasado dos de agosto cuando el sector alimentario en Holanda amanecía bajo sospecha por una serie de partidas de huevos distribuidos con fipronil, un pesticida tóxico, por Holanda y Alemania. Al parecer en un primer momento el bajo nivel del pesticida no implicaba un riesgo para la salud, pero después el organismo holandés de seguridad alimentaria (NVWA) anunció que "el alto contenido de fipronil constituye una grave amenaza para la salud pública". La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo considera tóxico para uso humano. Unas 200 granjas holandesas se encuentran cerradas y bajo control.
Una semana más tarde, cinco países más se han sumado a Holanda y Alemania. Bélgica, Suecia, Suiza, Francia y Reino Unido, han detectado la llegada de huevos infectados con fipronil. Holanda distribuyó a Suecia y Suiza, y Alemania a Francia y Reino Unido. La Comisión Europea (CE) enfatizó que los Estados miembros son los "principales" responsables de llevar a cabo las investigaciones necesarias para esclarecer las causas del escándalo de tomar las "medidas adecuadas".
"La Comisión ha tomado y está tomando las medidas necesarias para asistir en esta tarea", aseguró el portavoz del Ejecutivo comunitario Daniel Rosario, que además afirmó que Bruselas y los países involucrados mantienen "contactos cercanos" tanto a nivel político como a nivel técnico.
Bélgica asegura que Holanda lo sabía desde noviembre de 2016
El cruce de acusaciones ha llegado tan lejos que Bélgica asegura que Holanda detectó fipronil en los huevos en noviembre de 2016. "La AFSCA ha recibido de manera no oficial informaciones internas de la agencia holandesa, un informe de la agencia holandesa transmitido a su ministro que constata la presencia de fipronil en huevos holandeses desde el fin de noviembre de 2016", ha afirmado durante su comparecencia ante la comisión de Economía y Agricultura del Parlamento federal el ministro de Agricultura belga, Denis Ducarme.
Él mismo ha calificado de "fraude" y ha instado a que los autores sean perseguidos por la justicia por "enriquecerse exponiendo la salud de los consumidores". "Cuando un país como Países Bajos, uno de los más grandes exportadores de huevos, no transmite esta información supone un verdadero problema", añadió.
No obstante, la Comisión Europea no ha comentado las acusaciones de Ducarme sobre las autoridades holandesas argumentando que la comparecencia ante el Parlamento federal belga todavía no había finalizado. Horas más tarde Holanda se pronunciaba negando que tuviera conocimiento ya en noviembre del pasado año de partidas de huevos contaminadas con el pesticida fipronil, prohibido en la cadena alimentaria europea, tal y como como aseguran las autoridades belgas.
¿Afecta a España?
La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) informó este miércoles 9 de agosto que "hasta el momento" no se han distribuido huevos contaminados por el insecticida fipronil en España. Según ha detallado el organismo adscrito al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, el pasado 20 de julio tuvo conocimiento, a través del Sistema Europeo de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), de la detección de fipronil en huevos efectuada por Bélgica.
En este sentido, AECOSAN ha detallado que el fipronil es un producto no autorizado para su uso en animales de producción de alimentos y ha añadido que, en este caso, ha sido utilizado para tratar la presencia de un ácaro rojo denominado Dermanyssuss gallinae en gallinas de puesta. "Nos han comunicado que existe distribución a varios Estados miembro como Austria, Bélgica, Suiza, Alemania, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Irlanda, Italia, Holanda, Polonia, Rumania y Suecia", ha manifestado la agencia.
Holanda investiga la posible infección del pollo
La NVWA inspecciona también la cría de pollos de engorde a fin de averiguar si se ve afectada por el escándalo del fipronil. Las autoridades neerlandesas han averiguado que, según la documentación de la empresa de control de plagas Chickfriend, el fipronil no sólo se distribuyó en unas 200 granjas productoras de huevos sino también en algunas que se dedican a la producción de carne de pollo.
Las empresas cárnicas afectadas tendrán prohibidas las ventas mientras se desarrolla la investigación. La asociación holandesa agrícola LTO, que representa a unos 50.000 productores, afirma que las granjas afectadas producen tanto huevos como carne de pollo, pero que Chickfriend sólo ha utilizado sus productos en los establecimientos donde hay gallinas ponedoras, dijo su portavoz, Eric Hubers.