Le llaman el cazador de nazis

Madrid

También le llaman 'Señor Holocausto', pero su nombre real es Efraim Zuroff.  Nacido en Nueva York, este historiador israelí y cazador de nazis ha jugado un papel clave a la hora de llevar ante la justicia a los criminales fascistas del régimen hitleriano. Con un estilo socarrón y mucho sentido del humor, Zuroff es una de las figuras claves en la historia del nazismo, pero lo es porque se ha convertido en el perro de presa que no cejaba en su empeño hasta localizar a los criminales del holocausto y llevarlos ante la justicia.

Cuando las cosas se ponen difíciles, tiene el apoyo de la prensa y los medios de comunicación, que sacan a la luz sus historias, y consigue que gobiernos que no colaboran terminen haciéndolo. En España hubo varios nazis huidos y refugiados en las costas españolas. Efraim Zuroff nos reconocía con pesar: "que el régimen franquista no cooperara con nuestro trabajo más o menos lo esperábamos. Pero que los gobiernos democráticos de Suarez, González o Aznar, tampoco lo hicieran... eso sí nos sorprendió desagradablemente".

Actualmente Zuroff dirige la oficina de Jerusalén del Simon Wiesenthal Center, y cuando le preguntábamos por las críticas a su trabajo, persiguiendo ancianos que en muchos casos ya ni recuerdan lo que hicieron, este cazador de nazis usa un tono serio para aclarar las cosas. "Esos son crímenes que no prescriben aunque tengas 90 años, y hay que denunciarlos, darlos a conocer al mundo para que no se olviden de lo que hicieron y lo que ocurrió". Le preguntaba si el mundo ha aprendido algo tras el Holocausto. "No. Esa es la parte más triste y es una pregunta terrorífica la que me hace. Me gustaría decirle que sí, pero creo que en realidad no hemos aprendido mucho de los errores del pasado", apunta.

Actualmente se están centrando en ayudar a fiscales alemanes a encontrar a nazis que sirvieron en los escuadrones de la muerte y que mataron a millón y medio de judíos entre 1941 al 1943. Para este hombre, hay seis pasos claves a la hora de llevar a buen puerto la detención de uno de estos criminales. "Uno de los pasos es exponerlo públicamente en la prensa y, algunas veces, ese es el paso mas devastador, porque la familia del sospechoso se entera de algo que no sabía. Que su familiar es un criminal de guerra puede ser muy difícil y doloroso. El segundo es una investigación oficial, que un gobierno procesa con esa investigación. Que se le acuse formalmente. Que vaya a juicio y que pague por ello".

Sobre España, Zuroff dice que el caso del nazi más representativo que estuvo aquí fue el de Dinko Sakic, un comandante del campo de concentración de Jasenovac en Croacia, donde murieron 100.000 inocentes, judíos, serbios y gitanos. Ahora mismo no cree que quede ninguno en España, pero hubo unos pocos que se escondieron allí o pasaron por su país. Otto Skorzeny, Reinhard Spitzy (capitán de las SS) Johanes Bernhardt, general de las SS, o León Degrelle, el líder de los fascistas Martin Jensen de Noruega, y alguno más".

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El hecho de que muchos de los nazis huidos vivan en países con un buen sistema de salud y buenas medicinas como Alemania o Austria hace que haya algunos aun vivos, aunque no está claro cual es el número exacto de los que quedan. Los números cambian porque mueren, pero es importante recordar que hubo cientos de miles involucrados en crímenes nazis.