La Audiencia aplaza el juicio contra la mafia rusa por falta de salas de vistas
La ocupación de las salas dedicadas a los macrosumarios como la Gürtel o la trama Pretoria, entre otros, ha provocado la suspensión sin día del juicio en el que la Fiscalía iba a solicitar penas de hasta 8 años contra los 27 acusados
El juicio se aplaza por la falta de salas libres para la celebración de una vista como esta, con tantas partes personadas / EFE
Madrid
27 presuntos miembros de la mafia rusa Tambovskaya se iban a sentar en el banquillo el próximo lunes bajo la acusación de participar en una estructura mafiosa asentada en España desde 1996, pero la Audiencia Nacional tiene ocupadas todas sus salas de vistas para grandes juicios y comprometidas las fechas próximas por lo que la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha aplazado sine die el inicio del juicio en el que la Fiscalía Anticorrupción reclama hasta 8 años de cárcel y 2.700 millones para 27 acusados.
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La razón del aplazamiento es la falta de salas libres para la celebración de una vista con tantas partes personadas en este órgano judicial, ya que esa misma semana se celebran varios macrojuicios por otros asuntos, como la primera parte de la trama Gürtel o el juicio sobre la Operación Pretoria.
La Fiscalía acusa a este grupo de blanquear en nuestro país el "enorme" rendimiento económico obtenido a través de la comisión de asesinatos, palizas por encargo, contrabando o tráfico de drogas. Se les acusa a todos de delitos de asociación ilícita y blanqueo de capitales, solicita la pena más alta ocho años de prision para el capo Gennadios Petrov y sus principales lugartenientes: Alexander Ivanovich Malyshev y Olga Solovyeva.
Para los 24 restantes presuntos miembros de esta mafia se piden cinco años y medio de cárcel y multa de cien millones de euros para cada uno, un total de 2.700 millones.
Drogas y extorsión
La organización criminal de origen ruso actuaba en España y fue desarticulada en la operación Troika desplegada en junio de 2008. Según la Fiscalía, el grupo criminal estaba integrado por individuos con antecedentes penales procedentes de Rusia, a quienes se unieron otros originarios de Estados Unidos, Suiza y otros países de la Unión Europea, que se establecieron en Baleares y la zona del Levante y la Costa del Sol.
Entre otras actividades, la red se dedicaba al asesinato, al tráfico de armas, la extorsión, la estafa, las falsedades documentales, el tráfico de influencias, el cohecho, las negociaciones prohibidas, el contrabando, el tráfico de drogas, la "descapitalización" fraudulenta de sociedades, así como de llevar a cabo delitos contra la Hacienda Pública, dirigir amenazas y dar "palizas por encargo".
Javier Álvarez
Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en La Cadena SER donde esta vinculado a la sección de Justicia...
