Hollande advierte del peligro histórico de la ultraderecha

París

La elección de Marine Le Pen como presidenta de Francia “sería un riesgo para Francia, mientras que el candidato de En Marcha defiende los valores que permiten unir a los franceses”. El todavía jefe del Estado, François Hollande, se ha referido a la historia de la extrema derecha en Francia, a sus métodos y vínculos con otros grupos ultras de Europa para advertir de las consecuencias nefastas que tendría la puesta en marcha del programa del Frente Nacional. “Amputaría el poder adquisitivo de los franceses y se suprimirían miles de empleos”, ha indicado desde el Elíseo.

“Frente a los riesgos que supondría la victoria de Le Pen no vale callarse, yo votaré por Macron”, ha añadido. El presidente saliente ha señalado también que “la ultraderecha estigmatizaría una parte de nuestros conciudadanos por sus orígenes y religión y cuestionaría los principios de la República”.

Antes de las elecciones ya se habían pasado a las filas de En marcha muchos socialistas destacados, como el actual ministro de Defensa, el alcalde de Lyon o el ex regidor de París. Tras los resultados de la primera vuelta fue el candidato socialista Benoit Hamon, desplomado en los resultados, quien pidió levantar un muro contra Le Pen.

También desde la derecha, el candidato François Fillon o el alcalde de Burdeos Allain Juppé pidieron el voto por el aspirante de En Marcha. El comité político del partido de los Republicanos, reunido para evaluar el fracaso de los resultados (Fillon quedó tercero), pidió este lunes “neutralizar a la ultraderecha” sin recomendar explícitamente el voto por Macron. No todos los votantes conservadores, escépticos con un posible presidente sin experiencia, seguirán el consejo.