Condenado a pagar un surtidor de gasolina por arrancar sin haber quitado la manguera
La Audiencia de Salamanca condena a un hombre a pagar un surtidor de gasolina nuevo en una gasolinera de Guijuelo por haber arrancado el coche sin sacar la manguera: será la aseguradora del coche la que se haga cargo de los casi 3.000 euros
El conductor arrancó sin quitar la manguera del surtidor / Getty
Madrid
Uno de los miedos ocultos de conductoras y conductores es pagar la gasolina y arrancar sin haber repostado. Otro es arrancar el coche después de echar la gasolina sin sacar la manguera o cerrar el depósito con el tapón. Un vecino de Guijuelo y su aseguradora han sido condenados a pagar casi tres mil euros por arrancar el coche después de echar gasolina sin haber sacado la manguera y haber estrozado el surtidor.
Según la sentencia dictada por la sección primera de la Audiencia Provincial de Salamanca, los hechos tuvieron lugar el viernes 4 de julio de 2014 en una gasolinera de la localidad salmantina de Guijuelo gestionada por una empresa municipal: repostó quince euros de gasolina él mismo, pagó y arrancó "quemando rueda", según declaró un empleado. Lo hizo sin sacar la manguera del depósito del coche y causando "importantes desperfectos" al surtidor, hasta tal punto que a la empresa municipal le salió más barato comprar uno nuevo.
En un primer momento fue un juzgado de Béjar el que condenó a la aseguradora del conductor a pagar 3.534,28 euros, teniendo en cuenta el precio del surtidor nuevo así como el dinero que dejó de ganar la empresa pública durante las 24 horas que estuvo sin funcionar. Ahora es la Audiencia Provincial la que rebaja esta cantidad, dejándola en 2.957,28 euros y retirando esa estimación de lucro cesante.
Investigación deficiente
La sentencia confirma que la empresa con la que los dueños del coche tenían asegurado el vehículo debe pagar el surtidor destrozado, pero también apunta a diversas lagunas durante la instrucción de este suceso ocurrido ahora hace casi tres años. Por ejemplo, no se pudo determinar si el infractor, tal y como aseguraba, pagó con tarjeta y no en metálico. También critica que el nivel de pruebas fuese "absolutamente ineficiente" a la hora de calcular el dinero que la gasolinera dejó de ganar hasta poder sustituir el surtidor, haciendo estimaciones imprecisas.
"Todo apunta a que el cliente procedió a repostar por sí mismo, sin contar con los empleados, tratándose de una persona que acude habitualmente con prisa, que paga en metálico, abandonando la estación de servicio acto seguido", dice la Audiencia Provincial.
