Ciudadanos se ofrece ya a apoyar al nuevo candidato del PP en Murcia

Madrid

Era la opción A de Ciudadanos; que Pedro Antonio Sánchez dimitiera para no tener que mojarse votando junto a PSOE y Podemos una moción de censura contra el PP. Rivera se ha cobrado la cabeza de Sánchez pero ni él ni su partido quieren quemar puentes con su socio de investidura. En la ejecutiva saben que la única forma de sacar rédito en los próximos meses pasa por mantener viva la alianza.

Cada paso dado en estos 45 días ha sido medido al milímetro. Los estrategas del partido no han dejado de calibrar las consecuencias que podría tener su actitud en comicios autonómicos de 2019, a los que todos miran. Cuando alguien se ha pasado de frenada en sus declaraciones, se le ha llamado al orden. El portavoz del partido en la región, Miguel Sánchez, ha estado continuamente viajando desde Murcia a Madrid para recibir instrucciones del encargado de la negociación a nivel nacional, José Manuel Villegas. Él ha estado en contacto permanente con el coordinador del PP, Fernando Martínez Maíllo.

Nadie en la formación se planteaba apoyar un moción para formar un gobierno tripartito. "No íbamos a entrar en ningún Ejecutivo, y menos con Podemos", decía el número dos en rueda de prensa. La orden durante estas semanas era "jugar a amagar". Generar en el PP el temor de que Ciudadanos se echaría en brazos del PSOE si no había un relevo en la presidencia. Génova había dejado claro que no iba a perder el Gobierno por defender a Pedro Antonio Sánchez, lo que ha acabado pasando.

Nada más conocerse la dimisión de Sánchez, Ciudadanos ha mostrado su disposición a reeditar el acuerdo. "Esa es nuestra voluntad una vez ha desparecido el gran tapón que bloqueaba todo", ha dicho José Manuel Villegas, vicesecretario general, en referencia a la salida del líder autonómico.

La formación espera ahora a que el PP proponga un nuevo candidato para volver a negociar. Los conservadores están a un escaño de la mayoría absoluta en la Asamblea regional y necesitan de la participación de Ciudadanos para sacar adelante la investidura. Fuentes de la dirección del partido aseguran que no habrá problemas para pactar la continuidad de los populares en el Gobierno. El mensaje para justificar esta nueva oportunidad será que sobre el nuevo aspirante no hay ninguna sospecha de corrupción, que el PP es el partido más votado y que la alternativa pasa por sumar a PSOE y Podemos en un Ejecutivo sin rumbo ni proyecto definido.

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A pesar de que desde el entorno de Rivera aseguran que se abre una nueva fase de cordialidad con el PP, desde la Ejecutiva advierten de que quizás es necesario reformular el primer punto del acuerdo, el que hace referencia a la dimisión de cualquier cargo público imputado por corrupción y que ha provocado tensiones entre ambos partidos en cada vez que ha estallado un caso de corrupción. En el caso concreto de Murcia, desde que se confirmara la imputación de Pedro Antonio Sánchez, PP y Ciudadanos han estado inmersos en una discusión sobre el alcance de esa condición.

"Ha habido una interpretación distinta de ese punto y habrá que renegociarlo, para que cuando nos refiramos a él, todos hablemos de lo mismo", ha dicho el secretario general de Ciudadanos que no ha querido concretar en qué sentido podría ir la modificación. "Todas esas cuestiones serán motivo de discusión y negociación, pero lo veremos en los próximos días". "Habrá que aclarar algunos aspectos", concluía.