El PP decidirá la dimisión de Pedro Antonio Sánchez "en el último minuto" y antes de que la moción prospere
La dirección de Génova asegura que no perderá el gobierno regional pero apuesta por apurar los plazos y no desvelar el futuro de Sánchez hasta el debate sobre la moción
Ciudadanos asegura que el PP ya busca una alternativa al actual presidente
Madrid
La situación de bloqueo político en Murcia se ha convertido en un pulso entre las direcciones de PP y Ciudadanos a nivel nacional. La amenaza de una moción de censura, que podría llevar al PSOE al ejecutivo regional, va a servir para que los de Rajoy comprueben hasta dónde es capaz de llegar su socio de investidura en la respuesta a sus incumplimientos; y para que los de Rivera midan la capacidad de resistencia del partido del Gobierno.
El PP admite que existe un "riesgo evidente" de que la moción de censura prospere con la participación de Ciudadanos. Dos son los hechos que, en las últimas horas, han acrecentado ese temor entre sus filas; la fijación de la fecha del debate de investidura, que se celebrará antes de lo previsto, el miércoles y jueves de la próxima semana, y la recusación del juez instructor del caso Auditorio, Julián Pérez Templado, planteada por los socialistas y que podría retrasar el pronunciamiento judicial sobre el futuro de Pedro Antonio Sánchez.
Génova confiaba en el archivo de las cuatro acusaciones que recaen sobre su presidente, pero los últimos acontecimientos han enterrado esa posibilidad. El PP no ha podido acompasar su estrategia con los tiempos judiciales ni ha encontrado complicidad en Ciudadanos para retrasar el debate sobre la moción. Así que el futuro de Pedro Antonio Sánchez es cada vez más incierto.
Fuentes de la dirección popular aseguran que por ahora no están buscando candidatos alternativos al actual presidente, pero al mismo tiempo advierten de que no se pueden permitir perder el gobierno de esa comunidad (solo mantiene el poder en 5 de 17). "Si hay un avance destacado se tendrá que ir", admiten.
La estrategia que plantea la dirección del Partido Popular pasa por apurar los plazos. Llevar a Ciudadanos al límite. Desde la Ejecutiva Nacional recuerdan que Pedro Antonio Sánchez puede retrasar la dimisión "hasta el último minuto", antes de que se vote la moción de censura. Esto permitiría la celebración del debate el 5 de abril, día en que los de Rivera tendrían que posicionarse en contra o a favor del candidato socialista. Si la moción tiene opciones de prosperar, el PP dejaría caer a Sánchez, proponiendo otro aspirante antes de la votación del jueves. Así mantendrían el apoyo de sus socios y con ellos el gobierno regional.
Ciudadanos prevé un "duelo lento"
Albert Rivera pidió ayer "calma" a sus diputados, inquietos por la indefinición de su partido en Murcia. Según fuentes del partido presentes en la reunión del grupo parlamentario, que se celebra cada martes, el líder de la formación prevé una solución del bloqueo en los próximos días, aunque también auguró que la salida del presidente murciano será un "duelo lento". Así que los dirigentes de la formación tendrán que sortear la presión mediática y política insistiendo en que "al PP no le queda otra salida" que hacer dimitir a Pedro Antonio Sánchez.
La cúpula de la formación reconoce que los contactos con la dirección de Génova son "diarios". En público los portavoces del partido aseguran que no hay nada que hacer con el PP. "Lo damos por inútil en materia de regeneración", llegó a decir ayer el portavoz parlamentario, Juan Carlos Girauta. En privado, sin embargo, confían en que sea el propio Partido Popular el que ponga fin a la inestabilidad. Pedro Antonio Sánchez cumple ya 37 días compaginando la presidencia de Murcia con la imputación de cuatro delitos en el caso Auditorio.