Se redobla la presión sobre Susana Díaz

Sevilla

El 28 de febrero ya pasó. Ésa era la fecha que Susana Díaz quería proteger a toda costa para evitar que el Día de Andalucía acabase contaminado por el debate interno del PSOE. No ocurrió, Díaz pudo defender su discurso institucional sin interferencias, pero las primarias flotaban en el ambiente del Teatro de la Maestranza donde se celebró el acto central de la jornada festiva. Respetada la efeméride, se redobla la presión sobre la líder andaluza para que haga pública su candidatura cuanto antes.

Distintos dirigentes del PSOE andaluz admiten a la Cadena SER que esa presión existe, sobre todo, por parte de notables socialistas y de los apoyos de Díaz de fuera de Andalucía. Son muchos quienes aprietan para que la presidenta andaluza adelante sus planes pero en su territorio, en cambio, son mayoría quienes le recomiendan que aguante hasta el final y que no dé el paso hasta que se abra el proceso de forma oficial a principios de abril, cuando está previsto que se celebre el comité federal que ha de activar el proceso (se barajan dos fechas posibles, los sábados 1 y 8 de abril).

"Ella siempre tiene libertad para decidir, siempre ha actuado con inteligencia y será respetuosa con los tiempos del partido", sostiene un dirigente provincial andaluz. "Mi opinión es que lo hará cuando haya un proceso abierto respetando las normas del partido", explica otro en la misma línea. "Eso es muy personal, pero no hay que ponerse nerviosos, son otros los que se han adelantado y todavía no sabemos a qué se han presentado", argumenta un responsable andaluz que, llegados a este punto, sigue sin admitir lo que otros ya no ocultan en privado: que han fallado sus cálculos sobre tiempos de las primarias. Hasta dentro de un mes no se convocan, pero Patxi López y Pedro Sánchez ya están en marcha desde hace semanas, alimentando un debate sobre el liderazgo al que la gestora y sus apoyos pretendían poner sordina para intentar calmar las aguas revueltas del PSOE tras la operación contra el exlíder socialista y la traumática abstención para dejar gobernar a Mariano Rajoy.

La resistencia de los socialistas andaluces a destapar ya todas las cartas tiene que ver además con el intento de reducir al mínimo los daños colaterales en la Junta de Andalucía. En eso coinciden distintos dirigentes consultados argumentan que el Gobierno andaluz no debe estar sometido al "desgaste" de una larga campaña de primarias. Esa prevención tiene mucho que ver con la determinación de Susana Díaz de mantenerse en la Presidencia de la Junta el mayor tiempo posible aunque se instale en Ferraz si gana el pulso interno en su partido y se hace con la Secretaría general del PSOE.

Hablan de "desgaste" porque en el entorno de Díaz hay preocupación por los ataques que, según aseguran, recibe la presidenta. Hay quien los atribuye a su condición de "mujer y andaluza", en definitiva, entre los afines a la dirigente socialistas son conscientes de que tendrá que soportar una dura oposición interna y externa: por parte de sus rivales en el partido (para evitar que controle Ferraz) y también desde el resto de las siglas con representación en el Parlamento andaluz, que encuentran en esta coyuntura una oportunidad para propiciar la alternancia que nunca se ha producido en Andalucía. Para alejar estos fantasmas, los socialistas andaluces esgrimían este 28-F una encuesta de Celeste-Tel que daba 10 puntos de ventaja al PSOE-A sobre el PP si se celebrasen hoy unas elecciones autonómicas.

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Con estos datos y el décimo aniversario de la reforma de su Estatuto de Autonomía como argumento principal, los socialistas andaluces están convocados este sábado 4 de marzo a un mitin en Sevilla en el que, según repiten en público y en privado, no está previsto que Susana Díaz vaya a oficializar su candidatura a las primarias. Pero, de forma inevitable, con marzo empieza la cuenta atrás definitiva.