Doble varapalo judicial a Rato por los negocios de su excuñado en Bankia
La Audiciena Provincial de madrid ordena investigar la compraventa a bajo precio de un palacete de Bankia por parte del excuñado de Rodrigo Rato, Santiago Alarcó, así como su contratación como asesor en Bankia hasta el año 2012, año en el que se produjo la compra del inmueble.
Fotografía de archivo del exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato / Paco Campos (EFE)
Madrid
La Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado al juzgado de instrucción 31 de Madrid que investigue al excuñado de Rodrigo Rato, Santiago Alarcó, por la compra de Bankia, bajo la presidencia de José Ignacio de Goirigolzarri, de un palacete en el pueblo segoviano de Vegas de Matute. Alarcó compró el inmueble muy por debajo del precio al que llegó a estar valorado, lo compró por 300.000 euros y se llegó a tasar en dos millones de euros.
Los magistrados estiman el recurso de la Fiscalía contra la resolución del juzgado, en la uqeel magistrado se negaba a tomar declaración a Santiago Alarcó y piden que lo mande a reparto a decanato al entender que la causa no tiene que ver con el procedimiento principal, el conocido como 'Caso Rato'.
En el escrito, la Audiencia Provincial de Madrid recuerda que el ministerio fiscal considera que podría haber indicios de un delito de administración desleal por la venta del Palacete de Vegas de Matute ya que, según el atestado de la UCO, Bankia vendió se lo vendió a la sociedad Larcafín SL, de la que era apoderado el cuñado de Rato, Santiago Alarcó, a la sazón asesor de Bankia hasta 2012.
El atestado destaca que ese mismo año 2012 se produjo la venta. Bankia recibió la oferta de dos entidades, una por 800.000 euros que se retiró previamente a la venta y la otra por 300.000 euros. Además, la operación que se llevó a cabo sin la parobación del Comité de Dirección de Bankia Habitat.
'Enchufe' en Bankia
En otro auto, la misma Sección de la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso de Rato en el que pedía anular la pieza que investiga la contratación de su excuñado por un posible delito de administración desleal. Los magistrados consideran procedente investigar la contratación. El sumario recoge que Alarcó comenzó cobrando 120.000 euros en Bankia y dos años después llegó a cobrar 480.000 euros.
