65.000 enfermos de hepatitis se salvan con los nuevos tratamientos

Madrid

Veintidós meses después de la puesta en marcha del plan contra la hepatitis C, el ministerio de sanidad ha hecho balance. Más de 65.000 enfermos han recibido los nuevos tratamientos y en el 97% de los casos la enfermedad ha remitido. Los datos los ha presentado el secretario general de Sanidad, José Javier Castrodeza, que calificaba como un hito en la lucha contra esta enfermedad lo conseguido en nuestro país.

Mientras el Gobierno sacaba pecho y presumía de plan, todos los partidos, menos el PP, le han recordado que este no se habría puesto en marcha sin las movilizaciones llevadas a cabo por enfermos y familiares. La oposición ha denunciado la falta de equidad entre comunidades autónomas a la hora de acceder al tratamiento. Por ejemplo, en Madrid se suministra a los enfermos en Fase 2, 3 y 4, cuando en la mayoría de las comunidades solo lo reciben los que están en las Fases 3 y 4.

La oposición ha pedido también que se priorice a los colectivos de especial riesgo como la población reclusa. El diputado de Ciudadanos, Francisco Igea, ha afirmado que el Gobierno no está suministrando en igual medida los tratamientos antivirales a los presos. Esto es "una vergüenza nacional", decía Igea, porque tienen los mismos derechos sanitarios del resto.

Los distintos colectivos de afectados por la hepatitis C también han intervenido en la comparecencia parlamentaria donde se ha hecho balance del plan estratégico para eliminar esta enfermedad. Todos han pedido que se revise el plan para que no excluya del acceso a los tratamientos a los enfermos menos graves. Todos también han reclamado más transparencia al gobierno y han denunciado que existe un pacto de opacidad para ocultar el precio de los fármacos.