Kyrie Irving vuelve a ajusticiar a los Warriors
El base de los Cavaliers decidió un partidazo con un canastón en la última jugada
Tal y como pasó en las finales, Kyrie Irving volvió a decidir el partido ante Golden State Warriors. El base de los Cavaliers anotó la canasta decisiva y dejó la victoria en Ohio tras un partidazo (109-108). Durant acabó con 36 puntos y 15 rebotes, LeBron James con 31 puntos y 13 rebotes e Irving con 25 puntos y 10 asistencias.
Los dos equipos salieron con ganas y dejaron claro porqué fueron los finalistas la temporada pasada. Desde el comienzo, LeBron James y Kevin Durant hicieron de las suyas.
Sin duda lo más destacado fue el intercambio de mates entre uno y otro. Durant reventaba el aro mientras LeBron esperaba ya en la otra orilla a recibir el pase para hacer lo propio. La igualdad era absoluta con un +2 para los Warriors (25-27).
El segundo cuarto fue el despertar de los triples. Por un lado estuvo Klay Thompson. El escolta de Golden State clavó dos seguidos y consiguió el +8 para el equipo de Steve Kerr. Pero no tardó en responder Channing Frye, uno de los hombres más fiables en lo que va de temporada desde el perímetro, para volver a igualar el choque.
Los Warriors querían hacer sangre y tras el primer triple de Curry en el partido lograron la máxima diferencia (+11) a tres minutos del descanso. Sin embargo, un arreón final de los Cavaliers hicieron que el partido se igualase antes de irse a vestuarios (55-52).
Sin duda, la clave para el equipo de Tyronn Lue estaba siendo el rebote ofensivo. Golden State no estaba defendiendo bien y los campeones conseguían mantenerse en el duelo gracias a las segundas jugadas.
El tercer cuarto continuó el guión de los dos primeros, pero en los minutos finales Golden State pegó un tirón en el marcador para marcharse de siete puntos (87-80). Funcionó la charla de Kerr al descanso, pues el número de rebotes de Cleveland en este cuarto fue inferior.
Durant salió con ganas de sentenciar el partido por la vía rápida y consiguió la máxima del partido (+14), pero los Cavaliers no estaban por la labor de tirar el partido. En seguida, volvieron a colocarse a sólo tres puntos merced a un gran Kyrie Irving.
El base de origen australiano fue el gran protagonista del final del partido. A falta de 13 segundos, los Warriors ganaban 108-107. Irving asumió la responsabilidad y anotó un canastón ante Klay Thompson. Como en las finales, fue determinante, pues la victoria final se la llevaron los Cavaliers tras un gran partido.
