El autobús-túnel chino para evitar atascos, oxidado y abandonado en un hangar

Erandio

Pese a que fue anunciado como "el futuro del transporte público", el autobús TEB ("Transit Elevated Bus"), una especie de túnel en movimiento diseñado para evitar atascos en grandes ciudades, ha caído en el olvido. Tan solo cuatro meses después de su presentación, este autobús-túnel muestra un deprimente estado en el hangar en el que comenzó a dar sus primeros pasos.

Los atascos ya no son un problema en China gracias a un nuevo autobús-tunel

<p>El pasado mes de agosto se presentaba este autobús-túnel como solución a los atascos de la ciudad. Cuatro meses más tarde, este autobús ha quedado relegado al ostracismo.</p>

Abandonado, oxidado y cubierto de polvo, el autobús TEB no está ni siquiera vigilado por los dos guardas que se encargaban de asegurar su integridad día y noche. Estos guardas decidieron marcharse tras reconocer que no son capaces de contactar con los gerentes de la empresa.

Servicio suspendido ante la posibilidad de fraude

Tan solo un mes después de que fuera estrenado en la ciudad portuaria de Qinhuangdao, las autoridades chinas decidieron suspender las obras de la fábrica y las pruebas del prototipo puesto que temían que podía tratarse de un fraude.

Desde entonces, el autobús dejó de operar y quedó aparcado en una de las estaciones provisionales que crearon para su funcionamiento. Esta decisión también ha inutilizado la pista de pruebas de 302 metros construida para la ocasión, que contemplaba dos carriles de una de las carreteras más importantes de la ciudad.

Por lo tanto, esta carretera ha quedado bloqueada a los turismos, por lo que ningún vehículo puede pasar por allí. La decisión ha provocado que el tráfico se intensifique diariamente, por lo que el proyecto para acabar con los atascos en la región no ha hecho más que intensificarlos.

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Los errores del autobús-túnel

Por el momento se desconoce si el proyecto fue un fraude o si tanto los propulsores de la iniciativa como los inversores, al darse cuenta de la inviabilidad del autobús TEB, decidieron abandonar el proyecto. Nada más ser presentado en sociedad, un diario chino recogió cada uno de los errores de este autobús que, realmente, no era más que un tren que iba sobre raíles.

Según informó Sanghaiist, tan solo los vehículos que no superen los 2,1 metros de altura podían pasar libremente por debajo del autobús. No obstante, en la mayoría de carreteras chinas se permiten vehículos de hasta 4,2 metros de altura, lo que se generaría un grave conflicto en caso de que comenzara a funcionar. 

Otro de los grandes fallos del TEB fue que un autobús de 22 metros de largo podía ser demasiado pesado y engorroso para las carreteras en China, que han sido víctimas de derrumbamientos recientemente. Además, en caso de cualquier emergencia, los pasajeros tendrían que escapar del coche mientras se encontraban suspendidos en el aire.

Por último, se trataba de un medio de transporte que no era capaz de girar, razón por la cual muchos fueron los inversores que pidieron que se les devolviera el dinero.