Eslovaquia propone anular las cuotas obligatorias con un nuevo mecanismo voluntario y bajo control de los gobiernos
Los países del este quieren retirar a Bruselas la tutela ante futuras emergencias migratorias
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Eslovaquia propone anular las cuotas obligatorias con un nuevo mecanismo voluntario y bajo control de los gobiernos / YIANNIS KOURTOGLOU (Reuters)
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Bruselas
Un documento de folio y medio resume la nueva propuesta europea para resolver la crisis de la inmigración. Lo ha presentado la Presidencia de turno de la Unión que intenta conseguir un acuerdo a través de una nueva propuesta voluntaria. Un texto, al que ha tenido acceso la Cadena SER y que pretende sustituir los acuerdos del año 2015 en el debate para el futuro.
"Las Instituciones de la Unión reconocen el carácter excepcional del flujo migratorio, piden medidas de solidaridad concreta con los países afectados y examinan la posibilidad de instaurar un mecanismo de relocalización de urgencia". Con esta decisión del 3 de septiembre del 2015 empezó la pelea que desde entonces mantiene bloqueada a la Unión Europea.
Las tabla del reparto de refugiados que siguieron al acuerdo político no han servido de nada. Los acuerdos para repartir los primeros 40.000 inmigrantes con derecho al asilo fueron seguidos de otra cifra mayor: 120.000 personas serían acogidas de forma solidaria y repartidas según criterios de población, riqueza y paro en los estados de la Unión.
Pero todo el proyecto se ha quedado prácticamente en nada por la oposición activa de los países del este de la Unión Europea y la actitud inactiva de otros gobiernos clave, como el francés o el español, que han evitado asumir a los refugiados que habían aceptado en los papeles.
Hungría y la República Checa han denunciado ante el Tribunal de Luxemburgo la imposición de este reparto que de momento apenas ha beneficiado a 6.000 de los 160.000 afectados.
Los dos años de plazo se cumplirán después de este verano pero este septiembre el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, aceptó su fracaso: "Me gustaría más solidaridad pero he entendido que la solidaridad no se puede imponer, la solidaridad debe salir del corazón", dijo ante los eurodiputados.
El documento elaborado por la presidencia de turno de la UE confirma la voluntariedad de las futuras medidas estableciendo que los gobiernos puedan elegir la vía por la expresaran su apoyo a los gobiernos afectados por una crisis migratoria de dimensiones extraordinarias.
Ayudar en las tareas de recepción y identificación de inmigrantes, asumir tareas de seguridad en las fronteras afectadas o apoyar con dinero a los países que tengan el problema son las tres opciones que incluye el documento.
El texto incluye la posibilidad de crear un Mecanismo de Urgencia para casos de extrema gravedad pero a cambio de que sea el Consejo de la Unión y no la Comisión quien tenga su control. Otro gesto de desprecio de los gobiernos del este a la Institución que simboliza a la Europa de todos.
El documento es la primera alternativa a un debate muy bronco y ha generado profundo malestar en la delegación italiana cuyo gobierno considera inaceptable la "voluntariedad" del reparto.
Este debate debe servir para fijar los cambios necesarios en la ley actual, conocida como la normativa de 'Dublín'. Los gobiernos mas críticos dan por hecho que el acuerdo será la alternativa a los pactos pasados aunque los acuerdos del año 2015 se han convertido en ley por la que la Comisión podría abrir expedientes de infracción a los incumplidores, opción que el equipo del presidente Juncker parece haber desestimado.