El príncipe Enrique se enfada con la prensa por el acoso a su novia
El hijo menor del príncipe Carlos reprocha a los medios de comunicación, incluidas las redes sociales, haber sometido a la actriz americana a ''a un ola de abuso y acoso''
Londres
El príncipe Enrique ha condenado enérgicamente a la prensa, por la persecución a que está siendo víctima su nueva novia, Meghan Markle. El hijo menor del príncipe Carlos, reprocha a los medios de comunicación, incluidas las redes sociales, de haber sometido a la actriz americana a “a un ola de abuso y acoso”. Su enfado le ha llevado, en un gesto poco habitual, a la publicación de un comunicado oficial, por parte de su equipo en el Palacio de Kensington.
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La nota confirma la relación entre Markle de 35 años y Enrique de 32, que hasta hace un par de semanas se había mantenido en secreto. Los rumores sobre el romance han dado lugar a una verdadera persecución de Markle, nacida en California, pero residente en la ciudad canadiense de Toronto, donde participa desde hace varias temporadas en la serie de televisión ‘Suits’. Fotógrafos y reporteros no sólo le pisan los talones. También han tratado de contactar con varios miembros de su familia, incluido el exmarido de la actriz.
- cómo se conocieron
El príncipe, “raramente toma medidas formales ante la publicación regular de historias ficticias que se escriben sobre él y ha hecho un gran esfuerzo en desarrollar una relación formal con la prensa”, señala el comunicado. “Pero la pasada semana se han traspasado los límites. Su novia, Meghan Markle, ha sido objeto de una ola de abuso y acoso. Algunos de ellos han sido muy evidentes: la calumnia en la portada de un diario nacional; las alusiones raciales veladas de algunos comentarios; y el rotundo racismo y sexismo en redes sociales y comentarios en internet”, prosigue la nota. “No está bien que, por unos pocos meses de relación con él, la señora Markle deba ser objeto de este tipo de asalto. Él (Enrique) sabe que los comentaristas dirán que es ‘el precio que ella debe pagar’ y que ‘es parte del juego’. Él no está en absoluto de acuerdo con eso. Éste no es un juego. Es la vida de ella y la de él”, concluye el comunicado.
Desde la muerte de su madre, Diana de Gales, perseguida en París por los paparazzi, el príncipe Enrique ha dejado entrever más de una vez, su profundo desdén por la prensa. En una entrevista el pasado año se quejó de la dificultad de poder conocer y relacionarse con alguna chica, sin que inmediatamente se acosada y sufra una persecución insoportable. Dos de sus novias, Chelsy Davy y Cressida Bonas, terminaron por dejarle, al no poder aguantar ese tipo de presión.