Los retos de Rajoy para la nueva legislatura
Lo más "urgente" es sacar los Presupuestos adelante pero en los primeros meses también quiere hablar de empleo, pensiones, educación y financiación autonómica. Pasa del rodillo parlamentario de su mayoría absoluta al diálogo forzoso de un gobierno en minoría.
Madrid
En su discurso de investidura, Mariano Rajoy expuso lo que será la acción de Gobierno durante los próximos meses. Tiene por delante una legislatura difícil, en la que deberá negociar cada tema. Pasar del rodillo parlamentario, de los cuatro años de su mayoría absoluta, al diálogo forzoso de un Ejecutivo en minoría.
Por eso, el líder del PP exigió a todos los partidos de la Cámara "responsabilidad". A su juicio sólo así se podrá garantizar la estabilidad de España. Cuenta con una espada de Damocles para evitar un nuevo bloqueo de la situación política: puede disolver las Cortes en cualquier momento y convocar elecciones. Estas podría pillar al PSOE con el pie cambiado mientras a él, tal y como reconoce, le "benefician". Esa es la razón por la que Rajoy espera contar con el respaldo de los socialistas, a los que pidió además de su abstención un firme compromiso de cara al futuro para que no se paralice todo.
Para empezar Rajoy dará un nuevo impulso al diálogo social y convocará, de inmediato, el Pacto de Toledo. También quiere alcanzar, pronto, un pacto nacional por la educación: "Tal y como acordé con Ciudadanos, en el primer mes propondré al Congreso la creación de una subcomisión parlamentaria que permita la elaboración de un acuerdo consensuado en el plazo de seis meses". La paralización de las reválidas se ha interpretado como el primer gesto de su disposición a hablar.
Lo que Rajoy no quiere es derogar sus leyes. Está dispuesto a hacer "retoques". Pero no a hacerse una enmienda a la totalidad a sí mismo. Sus colaboradores creen que el reto "más grave" a afrontar será el del independentismo en Cataluña. "Estoy dispuesto a buscar fórmulas que acomoden mejor la necesaria solidaridad interterritorial. Pero el primer paso hacia soluciones que sean más justas pasa por el respeto a la legalidad y a los derechos de todos los españoles", esa fue la propuesta. Nada concreto, ni abordar la reforma de la Constitución. Sus colaboradores se encargaron de explicar que con "fórmulas" se refería a dar más dinero a los catalanes.
De eso también tendrá que hablar con el resto de Comunidades porque hace falta un acuerdo sobre financiación autonómica: "Mi gobierno abordará de inmediato la convocatoria de una Conferencia de Presidentes autonómicos en el Senado. De ese foro deberá salir un diagnóstico compartido sobre la situación".
Además, Rajoy está dispuesto a proponer cuantas reformas sean necesarias para luchar contra la corrupción. Invitó al resto de fuerzas políticas a colaborar en ello, enviando sus propuestas. En medio del juicio del caso Gürtel, el líder de los conservadores entiende que este asunto está ya amortizado. A él no le hace daño. Por eso hasta se permite hacer chistes hasta sobre los sms que le enviaba a Bárcenas.
A pesar de los recortes y escándalos, su partido se impuso sobre el resto en las generales del 20D. Pero, encima, volvió a ganar y con una importante diferencia el 26J. Y, ahora, tras esperar, fiel a su estilo, ha ganado el pulso a su adversario, Pedro Sánchez. Rajoy finalmente sigue en la Moncloa. Ahora toca ponerse a trabajar y los suyos nos dicen que abordará, de forma "urgente", los Presupuestos. Será uno de los primeros puntos que se traten en el nuevo Consejo de Ministros.