La Cumbre Iberoamericana empieza con el apoyo a la paz en Colombia
Nicolás Maduro no ha llegado todavía a Cartagena después de que ayer confirmaran su asistencia.
Guatemala será la sede de la próxima cumbre en 2018.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos junto a su homólogo de Panamá, Juan Carlos Varela durante la instalación de la XXV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno / MAURICIO DUEÑAS CASTAÑEDA (EFE)
Cartagena de Indias
Arranca la reunión de jefes de Estado y de Gobierno con el apoyo de la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, al proceso de paz encabezado por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos. "En el alma de la gente, la guerra ha dejado de ser una opción", ha dicho Grynspan, que asegura que la presencia de los otros 21 países de iberoamérica en Cartagena es un símbolo unánime del apoyo a la paz.
En su discurso inaugural, Juan Manuel Santos, ha insistido en que van a conseguir el fin de un conflicto de 52 años de conflicto. Asegura que los ajustes al acuerdo rechazado en el plebiscito llegarán muy pronto porque "el tiempo conspira contra el proceso de paz".
La reunión de jefes de Estado y de gobierno ha empezado sin Nicolás Maduro. La Secretaría General Iberoamericana y la oficina de Presidencia de Colombia, confirmaron ayer la llegada del presidente de Venezuela a las nueve de la mañana hora local pero, de momento, solo ha venido la canciller (ministra de exteriores) Delcy Rodríguez, y no se descarta que Maduro llegue al almuerzo con los presidentes. Los líderes iberoamericanos están reunidos a puerta cerrada. A partir de las cinco de la tarde (medianoche en España) se hará el traspaso de la secretaría pro témpore, Guatemala será la encargada de organizar la próxima cumbre en 2018.
