Tercer y último debate entre Hillary Clinton y Donald Trump
El republicano intentará salvar su campaña mientras se hunde en las encuestas
Nueva York
Hillary Clinton y Donald Trump se enfrentan esta madrugada en el último debate presidencial. A 20 días de las elecciones, será la mejor oportunidad para presentar sus argumentos finales ante millones de votantes.
El debate será moderado por el presentador de Fox News Chris Wallace y se centrará en seis temas: deuda, inmigración, economía, Tribunal Supremo, “puntos calientes” en el extranjero y la capacidad para ser presidente.
Más información
- Los músicos se movilizan contra Trump
- El machismo de Trump marca el segundo debate presidencial
- Hillary Clinton consolida su ventaja sobre Donald Trump, según las encuestas
- "A esta hora Trump sigue siendo candidato, pero con problemas para continuar"
- Varias mujeres denuncian que Donald Trump abusó sexualmente de ellas
- Donald Trump se "libra de los grilletes" y ataca a sus compañeros republicanos
- El líder de los republicanos en el Congreso no defenderá a Donald Trump
- Clinton ganó el debate pese a una mejora de Trump, según una encuesta
- Las mejores frases del segundo debate presidencial en Estados Unidos
- Cara a cara lleno de reproches personales entre Clinton y Trump
La cita llega después de otra semana sin precedentes en la campaña, en la que Trump ha cuestionado repetidamente la legitimidad de las elecciones, lanzando el bulo de un fraude masivo orquestado por el partido demócrata y los medios, y ha insultado a las mujeres que le acusan de asalto sexual.
Clinton lidera las encuestas y el mapa de estados que puede ganar podría aumentar. La media de encuestas elaborada por Real Clear Politics le da 7 puntos de ventaja a nivel nacional y el NYT calcula en un 92% las posibilidades de que gane.
La estrategia “sin grilletes” de Trump en los últimos días anima a sus votantes más fieles, pero no le da más votos. En Las Vegas, veremos si Trump continúa con los bulos de conspiración o vuelve a centrar sus en trabajo, comercio e inmigración.
El magnate seguramente tendrá que responder a la pregunta de si aceptará los resultados si pierde. Unas elecciones libres y justas y la transferencia de poder pacífica son principios fundacionales de la democracia americana. Trump los está cuestionando y ha pedido a sus votantes que ejerzan de observadores en los centros de votación donde haya minorías raciales para avisar de posibles fraudes. Lo que no ha dicho es que deben hacer después del 8 de noviembre y quizás lo aclare en el debate.
Por su parte, Hillary Clinton tendrá que responder a las últimas revelaciones sobre los correos de su campaña. El gobierno de EEUU asegura que el hackeo de los emails del jefe de campaña de Clinton, John Podesta, lo llevaron a cabo agencias de seguridad rusas que pasaron los documentos a Wikileaks para que los publicara. El contenido de los emails de Podesta no ayuda a la imagen de falta de honestidad y opacidad de la candidata demócrata. En Las Vegas, Clinton podrá explicar por qué se mostraba mucho más amistosa con los banqueros de Wall Street cuando le pagaban cientos de miles de dólares por dar una charla, que durante la campaña. También responderá a preguntas sobre su servidor privado de email y la fundación Clinton. Hast ahora sus respuestas han sido evasivas y poco convincentes y esta noche veremos si logra, al fin, dar por zanjado el asunto.
Será también la última oportunidad para Clinton de ofrecer una visión positiva e inspiradora. El mensaje de su campaña “Juntos más fuertes” es principalmente uno de contraste con la retórica divisoria de Trump y para subrayar la ineptitud del magnate para la presidencia. Pero, la que podría convertirse en la primera mujer presidente de Estados Unidos aún no ha explicado los motivos por los que quiere llegar a la Casa Blanca.
Lista de invitados
Tanto Trump como Clinton han dado sus invitados al último careo en Las Vegas. El republicano ha dado un asiento al hermanastro del presidente Barack Obama, Malik Obama, que anunció que votará por él. Además, ha invitado a Pat Smith, la madre de uno de los agentes estadounidenses que murieron en el ataque al consulado norteamericano de Bengasi y que culpa a Clinton de la muerte de su hijo.
La demócrata llegará con varios hispanos que subrayarán la necesidad de una reforma migratoria en Estados Unidos. Entre ellos, Ofelia Díaz Cárdenas, quien cruzó la frontera clandestinamente en 1999 y que trabaja en labores de limpieza en un hotel de Trump. Junto a ella estarán dos activistas por la reforma migratoria que ya hablaron en la convención demócrata en Filadelfia: Astrid Silva, una de las dreamers o jóvenes indocumentados que se ha beneficiado de las medidas ejecutivas de Obama, y Karla Ortiz, una niña de 11 años hija de inmigrantes indocumentados.