Iberia vuelve a Japón 18 años después
Tres vuelos directos a la semana entre Madrid y Tokio con el turismo al alza
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(De i. a d.) El presidente de Iberia, Luis Gallego, acompañado del embajador de Japón en España, Masashi Mizukami; la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes; el presidente de AENA, José Manuel Vargas, y el patinador Javier Fernández; dur / Mariscal (EFE)
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Madrid
Desde este martes se puede volar sin escalas entre Madrid y Tokio. Iberia pone en marcha una conexión entre ambas ciudades por primera vez en casi veinte años.
La aerolínea española ya había volado entre ambas ciudades, con escalas, en los años 80 y 90 del pasado siglo, y llegó a realizar algún vuelo directo en 1998. Pero ese mismo año renunció a Japón para concentrar sus medios en las conexiones con América Latina.
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Sigue muy centrada en ese mercado. Pero ahora mira también al lejano Oriente. Con vuelos directos Madrid - Shanghái desde junio. Y ahora Tokio. A donde volará con aviones de casi 300 plazas, que cubrirán la distancia de 10.700 km en 13 horas a la ida y 14 a la vuelta. El viento dominante es del Oeste en estas latitudes.
Turismo al alza
Iberia ve la oportunidad de rentabilidad el mercado oriental después de conseguir acuerdos con los sindicatos y precios moderados del petróleo, que le permiten reducir costes. Y una coyuntura de turismo al alza. En 2015 vinieron a España 600.000 turistas japoneses, un 35% más en dos años. Y hay un interés creciente de los españoles por aquel país. Casi 80.000 fueron allí el año pasado.
El comercio bilateral rozó los 6.000 millones de euros en 2015. Si hace una década España vendía a Japón apenas un euro por cada cinco que le compraba, en 2015 la cobertura de nuestras exportaciones alcanzó el 80%. Casi 2.500 millones de euros frente a unas importaciones de 3.200 millones.
Les vendemos, sobre todo, productos farmacéuticos, automóviles, carne y aceite. Les compramos coches, maquinaria, aparatos eléctricos y ópticos. Sus ventas aquí están al alza. Pero las nuestras allí bajan desde 2014. Las inversiones de capital son escasas en ambos sentidos. Las de Japón en España suman 3.500 millones de euros. Apenas el 0,3% de toda la inversión exterior nipona.