Majadahonda, el principio del fin de los negocios de Francisco Correa

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Madrid

El pasado viernes, Francisco Correa, vinculó el estallido del caso Gürtel con sus negocios en Majadahonda. Las adjudicaciones del ex alcalde, Guillermo Ortega, a las empresas de la trama y la subasta de dos parcelas mediante un proceso que fue ampliamente denunciado por la oposición municipal con el grupo de los centristas a la cabeza. El llamado caso Majadahonda que terminó por convertirse en el caso Gürtel. Y es que el exalcalde de Majadahonda, Guillermo Ortega, convirtió al ayuntamiento en una suerte de sucursal de la trama. Las empresas de Correa obtuvieron adjudicaciones millonarias como la oficina de atención al ciudadano, presupuestada en 600.000 euros y que acabó costando a las arcas públicas 1,4 millones de euros. Además de cientos de miles de euros por la organización de actos y eventos -contratos fraccionados en muchas ocasiones para evitar los controles- o por el suministro de CD´s a la empresa madre de este holding empresarial: Special Events que les reportaron 87.000 euros.

La firma Special Events, dirigida por la que luego fue jefa de gabinete de Ortega y representante del ayuntamiento en Caja de Madrid, María del Carmen Rodríguez Quijano, por aquel entonces mujer de Francisco Correa. Todos los caminos de Gürtel llevaban al ayuntamiento de Majadahonda. De hecho, uno de los primeros contratos de esta firma fue un vídeo promocional del municipio realizado por Special Events cuando Rodríguez Quijano ya estaba en el ayuntamiento. Puertas giratorias.

El patrimonio inmobiliario del exalcalde

Paralelamente a este nicho de negocio de las empresas de la trama Gürtel, Guillermo Ortega, para quien la fiscalía pide 50 años de cárcel, también vio incrementado su patrimonio de una forma espectacular y parece que de la investigación se deduce que fue al calor de las mordidas de Francisco Correa.

El presunto cabecilla de la trama ha admitido en su declaración como acusado que regaló viajes, trajes y abonos al Atlético de Madrid a Guillermo Ortega, que financió su campaña electoral y le dio dinero en metálico de comisiones. En los poco más de tres años que estuvo al frente del municipio, el exalcalde de Majadahonda se compró un piso de 126 metros cuadrados en Las Rozas y un chalet en la exclusiva urbanización de El Pinar del Plantío de Majadahonda, que reformó a su gusto. Casi 300 metros cuadrados construidos sobre una parcela de mil metros. Las Rozas y Majadahonda, dos de los municipios más caros de Madrid. Dos adquisiciones en pleno boom inmobiliario.

La adjudicación de las parcelas

Aquella adjudicación provocó un enfrentamiento en el seno del grupo municipal del Partido Popular. Ortega y sus concejales Juan José Moreno y Pepe Peñas, que acabaría siendo el denunciante del caso Gürtel, estaban a un lado y el resto de la corporación con el actual alcalde, Narciso de Foxá, al otro. La tensión llegó hasta el punto en el que una reunión sobre la adjudicación fue grabada por uno de los asistentes. En ese encuentro, el actual alcalde Narciso de Foxá, reveló que Esperanza Aguirre, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, paralizaba la subasta.

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La respuesta de Guillermo Ortega fue que él no aceptaba chantajes

El resto ya es historia, Ortega tuvo que dimitir del cargo, aunque Esperanza Aguirre le recolocó en el Mercado de Puerta de Toledo. Las parcelas finalmente se subastaron casi por el doble de dinero de lo que pretendía Ortega en un principio. Ahora el Ayuntamiento de Majadahonda trata de recuperar en el juicio que se sigue en la Audiencia Nacional todo este pillaje, todo este desfalco de las empresas Gürtel a las arcas públicas del Ayuntamiento.

Para eso se ha adherido a las peticiones de la Fiscalía Anticorrupción, entre ellas la de acusar al PP de participe a título lucrativo. El Ayuntamiento de Majadahonda está gobernado por el Partido Popular.