Un golazo y a Noruega
Victoria blanca en su último partido de preparación antes de la Supercopa de Europa
Danilo, autor del gol blanco en el partido frente al Bayern de Ancelotti. / Alexandra Beier (Bongarts/Getty Images)
Nueva Jersey
Un gol para el recuerdo de Danilo cuando el Bayern firmaba el empate permitió al Real Madrid cerrar con una sonrisa su gira por Estados Unidos. James y Modric disputaron los primeros 45 minutos mientras que Sergio Ramos estuvo una hora sobre el césped.
Dice Gay Talese, el cronista eterno del deporte neoyorquino, que él ha hecho muchos viajes a ninguna parte con los Yankees, ese equipo que gana partidos sólo por las rayas de la camiseta. Esas rayas, simbólicas porque vistieron la segunda equipación, les sirvieron para derrotar el lunes en Queens a los Mets igual que el Madrid hizo valer su escudo contra los de Ancelotti en este viaje con destino claro por Norteamérica. Ahora toca Noruega, la cita que llevan tres semanas preparando y donde deben mantener el estado físico mostrado a este lado del Atlántico.
El partido se convirtió en un ensayo general para la Supercopa de Europa, porque Zidane prácticamente descarta a Bale y Kroos, y fue poco optimista con la situación de Benzema. El puesto que más dudas genera para Trondheim es el de mediapunta. James y Asensio disfrutaron de 45 minutos cada uno ante los alemanes y ninguno brilló demasiado.
En New Jersey todos los piropos se los llevó Isco, el futbolista que siempre levanta al público del asiento. Suya fue la mejor ocasión hasta el gol, con un disparo marca de la casa que impactó con vehemencia en el palo. En la acción anterior Morata lo hizo todo bien pero falló en la definición. A su entrenador no le preocupa su falta de gol en esta pretemporada y valora positivamente el trabajo realizado por Álvaro.
Pensando en el Sevilla es justo destacar a Kiko Casilla, que, tras muchos años esperando esta oportunidad, disputará una final con el equipo de su vida. Hizo una primera parte maravillosa y, tras pasar el control de pasaportes junto al resto de sus compañeros en el mismo Metlife Stadium, se subió al avión con una sonrisa.
