La mirada de Isco

Montreal

En mitad de una de las sesiones íntegramente físicas que ha realizado el Real Madrid en Canadá entra en escena una pelota. El objeto que da sentido al juego aparece por error en el césped porque no hay programada ninguna actividad con balón en los pies. Isco Alarcón, que cuando Antonio Pintus no le mira fijamente se escaquea de hacer algún ejercicio, va a por el esférico. Se le ilumina la cara. Camina hacia el campo anexo dando toques, sin que caiga al suelo, y termina el paseo con un disparo a puerta que se pierde por encima de la portería.

Esta imagen la vimos en el primer entrenamiento del fin de semana y sirve como metáfora de lo que está viviendo Isco en el Real Madrid desde hace diez meses. Es feliz jugando al fútbol pero hoy por hoy no disfruta tanto como antes. Ha perdido esa chispa que enamoró al Bernabéu desde el minuto. Por eso reconforta verle bromear con sus compañeros conduciendo una especie de carrito de golf por las instalaciones del Impact. Es buenísimo, Zidane le quiere a su lado y cuando Florentino Pérez cambió a Benítez por Zizou el malagueño descartó dos ofertas muy importantes de la Juventus y del Manchester City.

En Montreal se está machacando como todos para llegar bien al inicio de la temporada y ganarse un puesto en el equipo. Su competencia directa con James hace que los partidos de la gira americana sean para él un examen muy importante. Sabe que Asensio (que no participó en el partidillo del domingo) también pide paso desde atrás y eso genera overbooking en la mediapunta. Quiere quedarse y el miércoles le veremos jugar ante el PSG de Emery, el entrenador que le dejó irse del Valencia. Es un buen día para que Isco recupere su mirada.

Último día completo en La Caserne

Con el viaje a Columbus del próximo martes comenzará una gira por Estados Unidos que terminará en New Jersey el 3 de Agosto. Zidane y su cuerpo técnico echarán de menos este lugar, la casa de un club que tiene como lema: "El esfuerzo y la perseverancia conducen a la excelencia".