Ángela Molina, Premio Nacional de Cinematografía 2016
El jurado destaca que es una intérprete “espontánea, auténtica, arriesgada y original"
Fotografía de Archivo de la actriz Ángela Molina, que ha sido galardonada con el Premio Nacional de Cinematografía 2016 / Carlos Barba (EFE)
Ángela Molina (Madrid, 1955) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Cinematografía 2016. El Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), organismo adscrito al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, concede este premio, que está dotado con 30.000 euros.
El jurado destaca en la nota remitida por el Ministerio de Educación Cultura y Deporte, que durante su carrera deja palpable “la estirpe de artistas de donde proviene, trabajando fuera y dentro de nuestras fronteras, marcando con sus interpretaciones la talla de actriz que la han hecho merecedora de numerosos reconocimientos y premios". Asimismo, la califican como una actriz "espontánea, auténtica, arriesgada y original".
Ángela Molina, de 60 años, atesora premios como el Daviz de Donatello de la Academia Italiana y la Concha de Plata del Festival de San Sebastián. Además, ha sido cinco veces nominada a los Premios Goya, a pesar de no haberlo ganado nunca.
Molina forma parte de un largo linaje de artistas. Es la tercera hija del cantante y actor Antonio Molina, y cuatro de siete hermanos también se dedican a la interpretación y a la música. Su hija, Olivia Molina, es igualmente actriz.
Si bien su primera película fue No matarás (1974), no será hasta 1977 cuando de salto internacional. Con 22 años, Luis Buñuel la elige como protagonista de Ese oscuro objeto de deseo, su trampolín al cine extranjero. Durante la década de los 80 se convierte en rostro habitual de la gran pantalla, reafirmando su presencia en España, y debutando en Francia, Italia, Alemania y Estados Unidos.
Su trabajo con Manuel Gutiérrez Aragón en La mitad del cielo le valió la Concha de Plata del Festival de San Sebastián en 1986. Este mismo año, con su papel en Camorra: Contacto en Nápoles, con Lina Wertmüller, ganó el David Donatello de la Academia Italiana.
Además, ha trabajado con directores de la talla de Pedro Almodóvar (Carne trémula, 1997 y Los abrazos rotos, 2009), Fernado Colomo (Al sur de Granada, 2003), o Jaime Chávarri en numerosas ocasiones: A un dios desconocido (1977), Bearn o La sala de las muñecas (1983), El río de oro (1986), Las cosas del querer (1989) y Las cosas del querer 2 (1995). En el plano internacional, ha rodado con grandes como los hermanos Taviani (El destino de Nunik, 2007) o Ridley Scott (1492: La conquista del paraíso, 1992).
En 2002, Ángela Molina debuta en los escenarios con Troya, siglo XXI. Y repetirá con obras como El Graduado (2005) y La dama del mar (2008). Molina es, además, una vieja conocida de la pequeña pantalla española. Ha formado parte de series como Cuentos y leyendas (1975), Hermanas (1998), Gran Reserva (2010) o Velvet (2014).
El ganador del Premio se decidió el mismo día en que Antonio Resines presentó su dimisión. Presidente de la Academia de Cine desde mayo de 2015, alegó “serias discrepancias con parte de la Junta Directiva” y “falta de operatividad” del sistema de funcionamiento de la institución. Asimismo,
