La trama quiso hacer negocio en Irak
La supuesta organización criminal dirigida por los políticos del PP Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna realizó gestiones en 2010 para adjudicar a una empresa el sistema de navegación aérea en Bagdad y un proyecto de regadío en el Kurdistán iraquí
El sumario revela que la trama extendió sus redes a más de una decena de países en Oriente Próximo, África e Iberoamérica, con proyectos desconocidos hasta ahora
Pedro Gómez de la Serna (izquierda) y Gustavo de Arístegui (derecha). / EFE
Madrid
El sumario del caso Arístegui-Gómez de la Serna revela que la actividad de la supuesta organización criminal dedicada al cobro de comisiones y pago de sobornos a cambio de la obtención de contratos internacionales para empresas españolas, no se circunscribió a Argelia, Congo, Panamá, Moldavia, Kuwait o Perú, como se conocía hasta ahora.
La investigación llevada a cabo por la UDEF de la Policía Nacional y la Fiscalía Anticorrupción ha obtenido las memorias de actividades de los trabajos realizados por Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna para Elecnor, solo una de las decenas de empresas con las que trabajaba la trama, y hay más de una decena de países en los que los exdiputados buscaron nichos de mercado.
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Según los documentos, la trama “exploró” en 2010 la “apertura del mercado de Irak” para Elecnor, y en este sentido, elaboró un informe sobre el anteproyecto para la instalación de un sistema de navegación aérea en Bagdad. Además, en 2011 presentó otro trabajo sobre un proyecto de regadío en el Kurdistán iraquí. La trama concedió tal relevancia a Irak que llegó a nombrar a un agente externo, Walid Zahari, para conquistar el mercado.
Según fuentes del caso consultadas por la SER, Elecnor no logró estas adjudicaciones, pero pagó por esos informes sobre Irak a la organización de Arístegui y de la Serna. Estos trabajos se incluían en las igualas de 15.000 euros mensuales que abonaba la sociedad al entramado de comisionistas.
Las memorias de actividades de 2010 y 2011 para Elecnor revelan que tanto Pedro Gómez de la Serna como Gustavo de Arístegui ejercían de “directores de los proyectos y trabajos e interlocutores con el cliente y los agentes en el exterior”, mientras que los hijos de ambos se encargaban de las labores de secretarios. Para ello, recababan información en internet, realizaban llamadas o redactaban cartas y correos electrónicos.
Además de Irak, en 2010 y 2011 la organización de Gustavo de Arístegui y Pedro Gómez de la Serna redactó proyectos para Elecnor sobre una instalación eléctrica en Machu Picchu; una depuradora en Arequipa; un aeropuerto en Cuzco; diversos proyectos en Panamá; introdujeron a la sociedad en Guinea Ecuatorial para implantar un sistema de seguridad en sus fronteras; presentaron un proyecto para construir un gasoducto en Trípoli; y elaboraron informes para distintos trabajos en Nigeria, Egipto, o Arabia Saudí.
