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El cofundador de Kukuxumusu no podrá reproducir los dibujos que creó

Un juzgado impide a Mikel Urmeneta utilizar las creaciones de la emblemática marca navarra en su nueva empresa, Katuki Saguyaki

Los nuevos propietarios de la firma mantienen un pleito con el diseñador pamplonés

Mikel Urmeneta, exdirector artístico de Kukuxumusu, en la presentación de su nueva marca, Katuki Saguyaki. / Jesus Diges (EFE)

Mikel Urmeneta, exdirector artístico de Kukuxumusu, en la presentación de su nueva marca, Katuki Saguyaki.

Madrid

Mikel Urmeneta, cofundador y exdirector creativo de Kukuxumusu, no podrá reproducir, distribuir o transformar los dibujos que componen el "universo" de la marca pamplonesa, según un auto del juzgado de lo Mercantil número uno de Navarra.

El dibujante ideó las ilustraciones que han hecho célebre a la empresa del beso de pulga (traducción del término Kukuxumusu al español) hace 27 años. Al principio centrados en San Fermín, la peculiar estética de Urmeneta se adaptó depués a multitud de situaciones y temáticas y se convirtió en una de las más reconocibles del diseño español.

El divorcio de Kukuxumusu
El divorcio de Kukuxumusu

<p>Mikel Urmeneta asegura que ha sido apartado de la empresa que creó y emprende aventura en solitario.</p>

En 2014, en plena crisis económica, Mikel Urmeneta se alió con el empresario y diseñador navarro Ricardo Bermejo. Después de varios meses de difícil convicencia, el ideólogo y cara visible de Kukuxumusu denunció a principios de 2016 que fue apartado de la empresa que él creó. Su socio, por su parte, negó tal expulsión, aunque aseguró que desde hacía tiempo el dibujante pamplonés se dedicaba a sus proyectos personales y cobraba un "elevadísimo" salario por su papel de director creativo "sin aportar apenas" a la empresa.

"Empezar a plagiar o a recrearse en el estilo creado por mí tendría múltiples riesgos", avisó entonces Mikel Urmeneta, al tiempo que presentaba una nueva marca, Katuki Saguyaki. El ilustrador reconoció entonces que los dibujos de Kukuxumusu son los que sus autores cedieron a la marca.

"Como no estamos dispuestos a que nuestro universo creativo deje de respirar, hemos querido montar en tiempo record una marca para que la gente siga disfrutando del humor surrealista e inteligente que hasta ahora aportamos a través de Kukuxumusu", explicó Urmeneta en la presentación de su nueva marca.

Extracto del auto del juzgado de lo Mercantil número 1 de Pamplona.

Extracto del auto del juzgado de lo Mercantil número 1 de Pamplona. / Cadena SER

Extracto del auto del juzgado de lo Mercantil número 1 de Pamplona.

Extracto del auto del juzgado de lo Mercantil número 1 de Pamplona. / Cadena SER

El auto del juzgado de lo Mercantil conocido esta semana establece ahora que el exdirector creativo de la marca deberá abstenerse de comercializar las camisetas y demás productos a los que se hayan incorporado dibujos del "Universo Kukuxumusu", compuesto por aquellas creaciones cuyos derechos de explotación se hayan cedido en exclusiva a la marca. Según la resolución, "los dibujos utilizados por los codemandados [Mikel Urmeneta, entre otros] para incorporarlos a los productos que venden a través de la página web de Katuki Saguyaki y resto de plataformas son copias o transformaciones de aquellos que fueron cedidos en exclusiva a la demandante".

Kukuxumusu presentó hace cerca de dos meses una demanda en la que defendía que es la titular de los derechos de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de los dibujos del "universo" creado por la empresa y que le corresponderían, de acuerdo a los contratos de cesión que aportó a la causa.

Urmeneta habría infringido esos derechos porque mantenía a la venta en su nueva tienda, Katuki Saguyaki, varios productos con dibujos de propiedad exclusiva de Kukuxumusu sin que ésta hubiera autorizado esa explotación.

La magistrada reconoce los derechos adquiridos por Kukuxumusu mediante los correspondientes contratos de cesión exclusiva sobre los dibujos de la discordia, aunque admite que Mikel Urmeneta, la empresa Hombre de Paja S.L. y el resto de demandados pueden explotar nuevas creaciones. "Los que se han utilizado hasta el momento infringen el derecho de propiedad intelectual", zanja el auto.

Para evitar que "la infracción del derecho de propiedad intelectual continúe produciéndose en el tiempo y agravando los perjuicios para los derechos exclusivos de la parte demandante [Kukuxumusu]", la jueza impide cautelarmente que Katuki Saguyaki utilice los dibujos que fueron creados para Kukuxumusu.

En concreto, el auto obliga a Mikel Urmeneta a que deje de reproducir los dibujos del "Universo Kukuxumusu" en camisetas, sistemas informáticos y otros soportes; distribuirlos, mediante la venta online o a través de cualquier otro medio o procedimiento, de camisetas u otros productos a los que se incorporen; comunicarlos públicamente y transformarlos en cualquier forma, en particular mediante su adaptación o recreación en cualquier nueva escena.

El juzgado determina además que Katuki Saguyaki deberá retener cautelarmente las unidades de camisetas y demás productos a los que se hayan incorporado los dibujos del "Universo Kukuxumusu" y su subsiguiente depósito a costa de los demandados.

También deberán retirarse del comercio los productos en los que se incorporen las creaciones objeto de la demanada y se hayan suministrado a terceros distribuidores mayoristas o minoristas para su venta.

"En Kukuxumusu solo hay copia, venganza y ambición insana"

Tras conocer el auto, Mikel Urmeneta ha asegurado que lo recurrirá. "Menos mal que esto es recurrible y por lógica y dignidad, así se hará, pero viendo lo visto... quién sabe, quién sabe. Igual volvemos a topar con la injusticia", explica el dibujante navarro.

Además, el exdirector creativo de Kukuxumusu carga contra Ricardo Bermejo, el actual propietario de la marca: "Este hombre, este pobre pequeño rico, no sabe que la imaginación no se puede comprar. Ganará unas sentencias, perderá otras, y sobre todo vivirá infeliz y vacío siempre, viendo cómo se destruye la creatividad por intentar hacerse con ella".

"En Kukuxumusu solo hay copia, venganza y ambición insana", zanja Mikel Urmeneta.

 
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