Se abaratan los viajes en coche propio o avión; se encarecen el tren y el autobús
Solo el avión ha bajado sus precios este año, exceptuando la Semana Santa
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/7UN4GC7PEZLFXJVQ7OPLKHD43A.jpg?auth=dfd4956cb7aafdbc9319994c8b83ca04082bdb725c92ee76cf279714a7f5d3ed&quality=70&width=650&height=365&smart=true)
Getty Images
![](https://cadenaser.com/resizer/v2/7UN4GC7PEZLFXJVQ7OPLKHD43A.jpg?auth=dfd4956cb7aafdbc9319994c8b83ca04082bdb725c92ee76cf279714a7f5d3ed)
Madrid
La inflación está en terreno negativo. En buena medida se debe a que la energía está más barata que hace un año. Pero esa bajada no se está trasladando a todos los precios del transporte, a pesar de que la energía es uno de sus costes clave. Lo reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística.
En los cuatro primeros meses del año, la electricidad ha registrado bajadas del 13 al 18% interanual. Los carburantes cuestan entre un 7 y un 14% menos. Esto se ha notado en el transporte con vehículo propio: sale un 4% más barato que hace un año.
Pero, siempre según el INE, el transporte colectivo por carretera, el autobús, ha subido un 0,4% interanual y el ferrocarril, un 0,3%.
Solo el avión ha bajado sus precios este año, con la excepción de marzo, que ha incluido la Semana Santa.
Si echamos la vista atrás, la electricidad está en torno a un 10% más barata que en 2011 y los carburantes cuestan casi un 20% menos. Viajar en coche propio sale un 5% más barato. Pero el transporte público interurbano cuesta un 10% más que hace cinco años y el urbano, un 15% más. El ferrocarril ha subido algo menos que el autobús o el avión. En torno a un 8% se han encarecido los billetes de tren desde 2011, frente a un 11% del avión y un 13% del autobús.