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POSIBLE FRAUDE EN LOS COCHES

Mitsubishi admite que manipuló en Japón sus controles de consumo y emisiones

El fabricante nipón de vehículos se ha desplomado en Bolsa tras el anuncio

El presidente de Mitsubishi Motors, Tetsuro Aikawa, durante su comparecencia / TORU HANAI (Reuters)

El presidente de Mitsubishi Motors, Tetsuro Aikawa, durante su comparecencia

Tokio

El presidente de Mitsubishi Motors, Tetsuro Aikawa, ha admitido en rueda de prensa que sus vehículos tienen "una pieza defectuosa"que les impide pasar la prueba de consumo económico de combustible. Según un comunicado difundido por la empresa, los vehículos afectados son 625.000, entre los que hay varios modelos de la marca y también alguno comercializado como Nissan. Mitsubishi reconoce que ha sido Nissan la que ha detectado que nos niveles de consumo no se corresponden con los niveles comprometidos por el fabricante.

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Aikawa no ha querido hacer más comentarios y, por el momento, tampoco ha habido declaraciones del Ministerio de Transportes de Japón. Mientras, Mitsubishi Motors se empezaba a hundir en Bolsa. El desplome de los títulos del fabricante nipón comenzó unos veinte minutos antes del cierre de sesión del Parqué tokiota, cuando la compañía anunció una rueda de prensa para explicar "irregularidades en test de emisiones".

Minicoches para el mercado japonés

Son cuatro los modelos afectados, de minicoches, dice Mitsubishi. Fuentes del sector señalan que se trata de turismos de poco más de 3 metros de largo y menos de 1.000 c.c. de potencia, de gasolina, bonificados fiscalmente en Japón precisamente por su bajo consumo. Modelos que fabrica Mitsubihi y que se distribuyen con esta marca y con la de Nissan, a la que la primera suministra dos de estos modelos.

El problema, en principio, se limita al mercado japonés. pero Mitsubishi reconoce que sus test de control de consumo no se ajustan a la normativa japonesa en algún otro modelo, y anuncia que realizará una investigación para comprobar sus sistemas de control en los vehículos que fabrica para su venta fuera de Japón.

Mitsubishi  ha anunciado que ha paralizado la producción de los modelos, y que tanto esta firma como Nissan han dejado de distribuirlos y están valorando la posibilidad de compensar a los clientes que hayan comprado los modelos afectados.

La fabricante japonesa anuncia también que durante la investigación interna realizada han comprobado que los sistemas de test para comprobar los niveles de consumo en otros modelos tampoco se adaptan a la normativa establecida para el mercado japonés. Y que ampliará su investigación a los modelos fabricados fuera de Japón.

Mitsubishi Motors cerró en la bolsa de Tokio con un descenso del 15,16%, que antes del final de sesión llegó a superar el 17%, lo que supone su mayor caída retroceso desde julio de 2004.

Este caso se suma al de Volkswagen, que hace siete meses también anunció manipulación de las emisiones de gases contaminantes en más de 11 millones de vehículos. El presidente de la compañía reconoció los hechos y dimitió.

 
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