Rato acusa a Hacienda de iniciar una “caza de brujas” contra él
El exvicepresidente del Gobierno presenta al juez un informe para desmontar sus supuestos delitos fiscales y carga contra la Fiscalía, la Oficina Antifraude y los agentes de la UCO por un "proceso cargado de errores".
En el escrito -remitido esta mañana al juzgado por su defensa y al que ha tenido acceso la Cadena SER- Rodrigo Rato carga contra la Fiscalía de Madrid, la Oficina Antifraude (ONIF) y los agentes de la UCO. El exministro de Economía denuncia ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 31 de Madrid que Hacienda inició una “caza de brujas” y abrió una “causa general” para acusarle de un supuesto delito de alzamiento de bienes que justificaría después su detención y el registro de su domicilio. Unos registros indiscriminados “donde los agentes se llevaron toda la documentación que encontraron” sin que tuviera relación con el caso. Rato califica de “gravosas diligencias” que limitaron sus derechos constitucionales y unos “hechos falsos” que “pudieron y debieron” ser comprobados antes de ser denunciados.
En el escrito, Rato carga contra el informe de la Oficina Antifraude (ONIF) que originó el proceso. Según el ex vicepresidente del Gobierno, no pudo haber alzamiento de bienes ya que tanto Bankia como él mismo para entonces ya habían depositado en la Audiencia Nacional las respectivas fianzas solidarias de 18 millones y 3 millones de euros por el ‘Caso Bankia’ y las tarjetas black con el fin de eludir posibles responsabilidades civiles.
Los “errores torticeros” de la ONIF
El informe pericial de Rato analiza al detalle lo que califica de “evidentes errores” de la ONIF. Respecto a la acusación de haber realizado movimientos opacos por valor de 7 millones de euros entre sus empresas, Rato mantiene que Hacienda conocía el origen de las divisas. "De un simple análisis de la contabilidad de Kradonara -la principal sociedad del exdirector del FMI-" se podría haber comprobado que los ingresos llegaban a través de la empresa inglesa 'Vivaway' y que "en ningún caso suponen renta alguna para Kradonara ni para Rodrigo Rato". Son transferencias "debidamente contabilizadas" que la sociedad 'Vivaway' realizó con fondos del banco de invesrsión Lanzard y de las firmas Red Rose y Westcastle, "todas conocidas por la Agencia Tributaria" y declaradas por Rato tras regularizar sus bienes en el exterior.
Rato pide en el escrito el archivo de las actuaciones de una investigación, dice, "carente de fundamento". Este informe pericial, presentado al juez, llega después de que se haya conocido que Rato contactó con el bufete Mossack Fonseca para cerrar dos sociedades offshore en las que tuvo 3,6 millones de euros, según los 'papeles de Panamá', empresas que Rato asegura ya están cerradas.