El Gobierno desconfía de Soria
El ministro de Industria prepara su comparecencia del lunes en el Congreso, mientras en el PP hablan de su posible renuncia. En la cúpula conservadora están “enfadados” y “preocupados” por todas sus contradicciones. Moncloa confirma que no asistirá al Consejo de Ministros
El ministro de Industria, Energía y Turismo en funciones, José Manuel Soria / Juan Carlos Hidalgo (EFE)
Madrid
En la dirección popular consideran que José Manuel Soria ha incurrido en muchas contradicciones. “Ha metido bastante la pata”, señala un alto cargo. “Lo está liando todo demasiado y de forma innecesaria”, comenta otro de sus compañeros. En su formación son varios los dirigentes que se confiesan “enfadados” y “muy preocupados” por todo lo que está saliendo de él.
Según varios altos cargos del PP, la situación del responsable de Industria es, en estos momentos, insostenible. Cuando anoche se supo que no iba al Consejo de Ministros, se disparó la alarma. Para los que rodean a Rajoy, es la antesala de lo que está por venir. Les parece que ya sólo le queda un camino y que este “pinta muy mal”. Creen que es “muy posible” que renuncie al cargo. Incluso, hay quien apunta que lo podría comunicar antes de la rueda de prensa de Sáenz de Santamaría. Para evitar así que ella tenga que salir a dar la cara por él. Algo que a la vicepresidenta le iba a resultar muy incómodo: defender, además, a una persona con la que ha chocado tanto durante toda esta legislatura.
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A pesar de todo los colaboradores de Soria aseguran que él se está preparando bien su comparecencia del lunes en el Congreso. Opinan que se le debería dar la oportunidad de explicarse antes de juzgarle.
Pero en el Gobierno señalan que todo esto que comenzó con lo de una sociedad offshore, no saben muy bien cómo acabará. Comentan que hay muchos dossiers circulando, que cuenta con enemigos, que algunos medios le tienen enfilado, que van a por él y que con todo esto su carrera política ha terminado.
Los populares están hartos de escándalos. Reconocen que es mejor salir y no ocultarse como Rita Barberá pero que ni tanto ni tan calvo porque, al final, en la opinión pública sólo ha quedado que ha mentido. A algunos populares, lo que está sucediendo, les recuerda a lo que ocurrió con Ana Mato. La ministra de Sanidad aguantó mucho tiempo, cuando se vio salpicada por la Gürtel, pero terminó yéndose para no dañar la imagen de su partido.
Este jueves le preguntaron a Mariano Rajoy en Cuenca, por su gran amigo, a quien siempre ha protegido. Sobre todo cuando le imputaron por el caso Salmón. Siempre le ha puesto de ejemplo para aferrarse a la presunción de inocencia. Pero el presidente en funciones, como en los viejos tiempos, ha preferido guardar silencio. Es un momento complicado. El enésimo escándalo estalla en la recta final para formar gobierno o repetir las elecciones. Y si estas se convocan, nadie quiere a la alcaldesa de Valencia o a Soria condicionando toda la campaña como ocurrió con Gómez de la Serna.
