Los euroescépticos consolidan sus fuerzas en Holanda
La victoria del no en el referéndum obliga al gobierno holandés a bloquear el acuerdo entre la UE y Ucrania
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Manifestantes con carteles a favor y en contra del acuerdo con Ucrania, en Amsterdam / CRIS TOALA OLIVARES (Reuters)
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Bruselas
La participación puede parecer baja, pero el 32% de los votantes han acudido a las urnas y más del 60 por ciento pide que su gobierno no firme el acuerdo europeo con Ucrania.
Sus razones son muchas o ninguna pero su voto abre una nueva crisis en la Unión Europea cuyas instituciones aspiraban con el equipo Juncker y un vicepresidente holandés, socialista, Frans Timmermans, a reducir el margen de quienes en muchas capitales y también en La Haya y en Ámsterdam desean poner fin al modelo común.
Ucrania ha sido esta vez su bandera. Y Europa ha vuelto a perder.
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El primer ministro holandés, Mark Rutte, en su oficina tras el referendo sobre el acuerdo entre la Unión Europea y Ucrania / BART MAAT
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El primer ministro holandés, Mark Rutte, en su oficina tras el referendo sobre el acuerdo entre la Unión Europea y Ucrania / BART MAAT
El gobierno holandés, pensando que la convocatoria era difícil de entender, optó al principio por no entrar en la polémica con la esperanza de que la participación fuera muy baja. Esta fue también la vía que ha seguido la Comisión aunque Juncker advirtió ya en enero que si ganaba el no el resultado sería muy malo para todos. De consecuencias "continentales", dijo en declaraciones al periódico holandés NRC Handelsblad.
El referéndum es consultivo pero en Holanda el impacto político se ha fijado en el 30% de participación que es la cifra a partir de la que se considera que el gobierno se debe pronunciar sobre lo que han votado sus ciudadanos.
Y su primer ministro ha dicho ya que "la ratificación no va a ser posible si el referéndum supera el 32% de participación". Era la peor opción vista por los sondeos y la que finalmente se ha confirmado con el recuento que lentamente ha ido avanzando desde las 9 de la noche.
Una mala noticia para la Comisión desde donde se teme que Holanda se convierta en el primer ensayo del temido referéndum británico, y un problema de política exterior grave a nivel europeo porque Rusia ha seguido casi en directo el voto interpretando que el rechazo holandés es también un portazo a quienes con el pacto pretendían dar lecciones a Putin.
Aunque el presidente del gobierno holandés, Mark Rutte entrevistado por la cadena pública de radio televisión NOS, ha dicho que necesita tiempo para saber cómo será el proceso y que pretende ir avanzando paso a paso, primero con debate a nivel de gobierno y luego en el Parlamento antes de abrir negociaciones con la Unión.