Francia adopta la ley que condena a los clientes de la prostitución
Las personas que ejercen la prostitución serán tratadas de “víctimas”
Francia penalizará a los clientes de prostitutas / VÍDEO: ATLAS
París
Francia adopta este miércoles una ley contra la prostitución que cambia radicalmente la filosofía de este oficio al dejar de considerar “delincuentes” a las personas que lo ejercen para tratarlas como “víctimas”. “La compra de actos sexuales” podrá ser sancionada con una multa de 1.500 euros, y de hasta 3.500 en caso de reincidencia, según el texto legal que aprueba definitivamente este miércoles la Asamblea Nacional.
Tras dos años y medio de trámite parlamentario y debate social, y tras el imposible acuerdo con el Senado, dominado por la derecha, el texto ha vuelto a la Asamblea Nacional que impone finalmente el impulsado por los socialistas e inspirado en la legislación de Suecia. A parte de incluir las multas mencionadas, la condena del cliente puede incluir una pena complementaria, también inaudita, para concienciarse sobre las condiciones en las que se desarrolla el ejercicio de la prostitución y sus consecuencias.
A partir de ahora se perseguirá el proxenetismo en Internet y se habilitará un programa de ayudas sociales para las personas que decidan dejar el oficio. El texto incluye un fondo social de 4,8 millones anuales a este efecto. A las personas extranjeras comprometidas con cambiar de profesión, se les entregará un visado de seis meses, para favorecer su integración.
En Francia ejercen entre 40.000 y 50.000 personas la prostitución. La mayoría son mujeres y extranjeras (en un 80%), según la estimación oficial que señala a Europa del Este, África, China y América Latina, como las regiones de mayor procedencia.
El texto suprime además el delito de captación pasiva de clientes por parte de las prostitutas, que regía desde 2003 y era denunciado por las asociaciones de ayuda. La lucha contra la mercantilización del cuerpo será integrado en el temario escolar.
Pese a la larga tramitación, la cuestión sigue generando un vivo debate en Francia. Para sus partidarios, la penalización de los clientes debe ayudar sobre todo a disuadir la demanda, porque todo el mundo es consciente de la dificultad que tendrá la policía no sólo para confirmar “el acto sexual”, sino para probar que fue mediante compensación monetaria.
En una polémica decisión el pasado verano el consejo internacional de Amnistía Internacional (AI) votó por la “despenalización de la prostitución”. AI considera que la transparencia de la profesión es el mejor medio para « defender los derechos fundamentales y reducir el riesgo de que esas personas no sufran malos tratos y tengan los mismos derechos que otros oficios.
