Optimistas, pero sin presumir
Con la BBC a pleno rendimiento y un portero que imprime seguridad como Keylor todo es posible
Madrid
Cada día que pasa crece una sensación de optimismo alrededor del Real Madrid. No tanto en la afición, entre la que se nota cierto halo de pesimismo respecto al Barcelona y su tridente, como dentro del equipo. Cada jornada de entrenamientos en Valdebebas esta semana deja la sensación de que el Madrid no va al Camp Nou ondeando la bandera blanca y pidiendo clemencia, sino que va fuera del papel de favorito pero en un buen momento para darle un disgusto a Luis Enrique. El buen juego desplegado ante el Sevilla y la convicción de que Zinedine Zidane había encontrado un once tipo, han hecho crecer el optimismo entre unos jugadores, que no andan precisamente sobrados de confianza.
Por eso, los jugadores y el entrenador se marchan cada día de la ciudad deportiva blanca contentos pero sin presumir, como diría Luis Aragonés. No hay motivos para la euforia pero tampoco para el victimismo. Todos los internacionales, con excepción de Varane, han vuelto sin lesiones y Ramos ya ha completado un entrenamiento con sus compañeros y quiere ser titular el próximo sábado en el Clásico, con lo que los jugadores sienten que vuelven a ser el equipo fuerte que, no hace tanto, fue este Madrid. Un equipo que, aunque puede sufrir atrás, combina bien arriba y tiene dinamita en sus delanteros.
Con la BBC (Bale, Benzema, Cristiano Ronaldo) a pleno rendimiento y un portero que imprime seguridad como Keylor, todo es posible. El sueño de ganar la Champions no queda ya tan lejos y el hecho de no tener mucho que perder en Liga, hace que el Real Madrid viaje a Barcelona sin los complejos que ha arrastrado durante casi toda la temporada. No hay que olvidar que estamos hablando de un enfermo futbolístico que aún anda delicado y que cualquier corriente de aire puede provocarle una pulmonía, pero los síntomas de mejora son visibles y llegan en el momento en el que se decide lo importante: la Copa de Europa.
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Enfrente estará un Barcelona aparentemente intratable, arrollador y hasta brillante, pero que tiene puntos débiles. Los de Luis Enrique han ganado muchos partidos, pero en otros muchos les hemos visto sufrir. Las Palmas, Levante, Málaga, Deportivo, Sevilla o Atlético han puesto contra las cuerdas al conjunto azulgrana sin contar con plantillas con tanta calidad como la del Real Madrid. Nadie dentro del vestuario blanco olvida el 0-4 de la ida en el Santiago Bernabéu y todos saben que un día inspirado de la MSN (Messi, Suárez, Neymar) es casi imposible de parar, pero los jugadores, el entrenador y la directiva son optimistas. Sin presumir, pero optimistas…