El juez investiga a los gestores de Caja Madrid por las tasaciones sobrevaloradas

Madrid

El juez de la Audiencia Nacional, José de la Mata, ha ordenado investigar a los responsables de Caja Madrid por la concesión sistemática de préstamos hipotecarios con tasaciones sobrevaloradas entre 2003 y 2009 en plena expansión de la burbuja inmobiliaria, lo que pudo provocar pérdidas multimillonarias en la entidad por el descontrol de los préstamos y su riesgo.

El juez ha citado como investigados a cuatro exresponsables de la entidad, al entonces presidente Miguel Blesa, a Ildefonso Sánchez Barcoj como responsable de la Dirección General Financiera y de Medios, al exgerente de riesgos, Ramón Martínez Vílchez, y al exdirector general de Tasaciones Madrid, Ignacio de Navascués.

El magistrado requiere además a Bankia, como sucesora de Caja Madrid, que le certifique quienes integraban entre 2003 y 2009 el consejo de administración de La entidad, la comisión ejecutiva, la comisión de control, la dirección general financiera y de medios y la gerencia de riesgos.

La Fiscalía Anticorrupción se había opuesto a la admisión de la querella de dos particulares, socios de Bankia, argumentando, entre otras razones, que esa práctica de sobrevalorar las tasaciones fue generalizada en esos años y que los hechos de la querella no tenían relevancia penal. Incluso se opuso a la admisión de un informe del Banco de España sobre la política de tasaciones en esa época.

Sin embargo, el juez ha admitido la querella y sostiene que "procede investigar esas conductas porque encajarían en delitos que son competencia de la AN en tanto que esos hechos habrían ocasionado una grave repercusión en la economía nacional, al haber afectado a miles de clientes y haber producido pérdidas millonarias a la entidad. El juez añade que "el hecho de que la sobrevaloración de las tasaciones pudiera haber sido en España y otros países una práctica generalizada en el período anterior al estallido de la crisis de 2008 y en plena expansión de la burbuja inmobiliaria, no puede sin embargo justificar cualquier práctica".

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El magistrado admite la querella contra una veintena de responsables de Caja Madrid por delitos de estafa, (art. 248 del CP) administración desleal (art. 390 y302 del CP) asociación ilícita (art. 515 del CP) y los que puedan aparecer en el transcurso de la investigación.

El relato de la querella, apunta a una "práctica sistemática de sobrevalorar inmuebles constituidos en garantías de préstamos hipotecarios y la concesión de préstamos que no debieron haberse concedido".

Informe del Banco de España

Después de incorporar un informe de la inspección del Banco de España el magistrado concluye que en esta fase inicial se sustenta indiciariamente que la tasadora del grupo, Tasaciones Madrid, valoraba de forma sistemática los inmuebles hipotecados por encima del precio de los mismos; " que al abrigo de estas sobretasaciones se concedían de forma sistemática préstamos por encima del 100% del precio de compraventa de los inmuebles hipotecados; que se concedían préstamos hipotecarios de 20 o más años a personas extranjeras con permisos temporales de residencia y trabajos de uno o dos años de validez; y, por ende, que debido a estos factores derivaron en una cartera hipotecaria de alto riesgo que en ciclos de recesión, como el actual, explicaron la mayor mora comparada con el resto de las entidades del sistema y, subsiguientemente, la acumulación de pérdidas para la entidad".

En relación con las mencionadas pérdidas el juez recuerda la posición destacada de Bankia en el mercado financiero español, que llegó a tener millones de clientes y un negocio crediticio de 186.000 millones de euros, así como el impacto que ha originado en el sistema económico español su situación financiera, "y los miles de millones de caudales públicos que han debido de ser inyectados en la misma para sanearla".