La reforma del Congreso, el primer reto de la legislatura
Patxi López planteará una ponencia inmediata para renovar el reglamento y la mayoría espera empezar la negociación en unas semanas
Imagen de la sesión constitutiva de la Cámara baja, que inauguró este miércoles la XI legislatura / J. J. Guillén (EFE)
Madrid
La nueva legislatura empezó este miércoles y dio las primeras imágenes del cambio. Ahora tendrán que llegar los hechos. La Cámara quiere darse prisa para empezar a negociar una de las reformas más reclamadas, porque explica parte del descrédito político de los últimos años. El nuevo presidente del Congreso de los Diputados, Patxi López, se propone abordar cuanto antes la reforma del reglamento, que regula las comparecencias del Gobierno, las comisiones de investigación o las compatibilidades de los diputados con actividades privadas. El PSOE le pedirá por escrito este jueves que convoque una ponencia "inmediata" para empezar el debate, urgencia que comparten Ciudadanos y Podemos, que también han fijado la reforma entre sus prioridades. El PP recuerda que ha intentado la reforma en anteriores legislaturas -el reglamento está en vigor desde 1982- y está dispuesto al debate, aunque advierte de que su posición dependerá de "para qué" vaya a ser esa reforma.
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Están de acuerdo PSOE, Podemos y Ciudadanos en que el Congreso tiene que ponerse con la reforma y que esos trabajos enviarían una primera señal del cambio tras las elecciones aun cuando no haya nuevo Gobierno. Lo primero será constituir la comisión del reglamento, lo que debería ser la próxima semana. De hecho, el reglamento establece que las comisiones permanentes -esta lo es- tendrán que componerse los diez días siguientes a la sesión constitutiva. El propio López presidiría esa comisión y por eso el PSOE le dirige a él el escrito que llevará este mismo jueves al registro. Pide a López que "lleve a cabo las actuaciones oportunas para proponer la inmediata constitución de una ponencia para la reforma del reglamento". El presidente de la Cámara está dispuesto a que el debate se afronte cuanto antes, indican fuentes parlamentarias, y en el PSOE confían en que antes de que acabe el mes puedan haberse iniciado las negociaciones.
En Ciudadanos abogan incluso porque empiece a tratarse la semana próxima y dirigentes de Podemos optan también por la fórmula del "cuanto antes mejor". Aseguran en estos tres partidos que los asuntos que deberían abordarse en esa reforma no han estado en las negociaciones recientes para acordar la mesa del Congreso, pero comparten el propósito de que esta vez se alcance un acuerdo para cambiar las reglas.
Los precedentes, sin embargo, no invitan al optimismo. La reforma del reglamento es un debate recurrente legislatura tras legislatura y PP y PSOE han acabado siempre sin acuerdo y acusándose mutuamente de impedir los cambios. Esta vez, en cambio, la composición del Parlamento es diferente. En el PP recuerdan que ellos ya intentaron cambiar la norma y atribuyen al PSOE que no se llegara a un acuerdo la última vez. Para lo que pueda venir, añaden: "Ya hablaremos. Depende de para qué se proponga la reforma".
Los partidos dicen compartir la mayoría de los objetivos que se proponen: que sea más fácil hacer preguntas al Gobierno y que puedan ser más actuales, sin un filtro previo que las convierte en una sucesión de monólogos previsibles o que no existan mayorías que impidan las comparecencias del presidente o las comisiones de investigación. En la pasada legislatura, la oposición calculó que el PP había bloqueado más de cien veces las peticiones para que Rajoy acudiera a explicarse al Congreso. Se debatirá sobre las ausencias de los diputados en los plenos o sobre la creación de un registro de lobbies para saber quién se reúne con los diputados y para qué. Y eso implica discutir las compatibilidades de los diputados para tener un negocio particular al margen de su vida parlamentaria.
Existe bastante consenso en la necesidad de abordar ya estos asuntos, como existe una posición mayoritaria para crear una ponencia sobre la reforma de la Constitución. Será otro asunto sobre el que tendrán que discutir los partidos en las próximas semanas y que puede determinar la legislatura, si es que la legislatura dura lo suficiente.
