El futbolín de Rajoy
Algunos detalles que han dejado los corrillos del Congreso en el día de la Constitución
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Mariano Rajoy, durante la entrevista con Berlín Osborne en Televisión Española / RTVE
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Madrid
El presidente del Gobierno ha reconocido que le resultó "difícil" responder a las preguntas de los ciudadanos este sábado por la noche. Pero el formato televisivo, según los que le rodean, sólo le da puntos. En el Congreso, los populares, comentaban que se está descubriendo "a un gran desconocido" para el público.
En el corrillo que Mariano Rajoy mantuvo con los periodistas explicó que a la joven que le habló de los contratos precarios, le había respondido con frialdad porque él tiene que decir "la verdad". Pero confesó que la experiencia de ir a los platós le está gustando. Ya hasta juega al futbolín ante las cámaras, como hizo con Bertín Osborne. Aunque desveló el secreto de sus victorias: lo lleva haciendo desde la adolescencia y, además, tiene uno en la Moncloa que le regaló Alberto Núñez Feijóo. El presidente de la Xunta quiso tener ese detalle con él cuando llegó al Gobierno "para que no olvidara sus partidas en los bares de Galicia".
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Sobre pactos, Rajoy está "convencido" de que el PP gana y en cuanto al resto -hablando sobre la persona que liderará la oposición- lo ve todo "abierto". Dice que no le daría "una colleja a ninguno de sus adversarios" porque eso sólo lo hace "en familia". Sus contrincantes le caen "bien". Pero si para llegar a algún acuerdo le ponen como condición la reforma de la Constitución, lo primero que preguntará es qué es exactamente lo que se quiere modificar.
Debate a cuatro
Además, Rajoy ha dicho que le gustaría sacar una buena ventaja a la segunda fuerza política más votada. Más que la que le da el CIS. Y considera que en Cataluña lo complicado no es si Artur Mas sale o no elegido sino elaborar unos presupuestos. También ha hablado de los cambios que hizo en su partido tras las elecciones de mayo con la seguridad de que había acertado: "Cada momento tiene su afán". Opina que su ausencia en el debate a cuatro no le va a pasar factura. Asegura que de pensar lo contrario, habría ido. Insiste en que él es la persona que "más ha debatido de España" y confía en el papel de su vicepresidenta.
En su corrillo, Soraya Sáenz de Santamaría dijo que el enfrentamiento de mañana le parece "diferente" y que a ella le gusta más el cara a cara tradicional porque es "más claro". También apuntó que ella no ha recibido "ninguna instrucción" del jefe. A algunos populares no les ha sentado nada bien que Pablo Iglesias se haya referido a ella como "la Operación Menina". Aunque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, trató de darle la vuelta al tema, al recordar que esa obra de Velázuquez es una de las más emblemáticas y señalar que Sáenz de Santamaría se "lo sabe todo".
Mientras Feijóo ha destacado que veía a Albert Rivera muy crecido. Le parece que el líder de Ciudadanos quiere ser presidente a toda costa. Y no se ha aventurado en quinielas: "Este es un partido de muchos balones al poste. Veremos qué entra". También el presidente del Congreso, Jesús Posada, se ha detenido con los medios para indicar que le había dado un "sitio preferente" a Iglesias y Rivera y confesar que a él le gustaría repetir al frente de la Cámara.